Redacción Canal Abierto| Una brutal tormenta se desató sobre la ciudad de La Plata y sus alrededores al atardecer del viernes pasado. El saldo fueron numerosos árboles caídos, otros tantos autos estropeados por el granizo, calles anegadas y una gran parte de la ciudad sin luz durante períodos que se extendieron hasta 24 horas según el lugar.
Uno de los sectores que se llevó la peor parte son los productores del cordón frutihortícola del sudoeste de la capital bonaerense. Postergados desde hace años de las políticas públicas por las que vienen reclamando, vieron como el clima se llevaba no sólo sus cosechas sino en muchos casos también sus viviendas, ya que muchos moran en el mismo espacio en el que producen.
La situación, lejos de ser inusual, es una figurita repetida cada vez que al cielo se le ocurre llover un poco más de lo habitual. Así, los productores familiares van acopiando deudas a su ya castigada economía. Cada vez que esto sucede, desde el gobierno se lanzan créditos blandos que, si bien les permite reponer parte de lo perdido, también les genera un déficit en sus cuentas merced al endeudamiento que contraen.
Consultada por Canal Abierto, Albina Vilches, integrante de Asociación de Medieros y Afines (ASOMA) planteó que «en esta tormenta se perdió más del 90% y en algunos casos el 100%, incluída la vivienda. Estamos pidiendo asistencia en casillas, colchones, agua y también nylon y madera. Lo que pedimos además es una ayuda económica para poder paliar la situación».
Es por eso que se reunirán hoy con representantes del Ministerio de Agroindustria bonaerense para reclamar por medidas que no sólo los ayude a capear el mal momento, sino que les permita fortalecer su infraestructura para que el próximo temporal no tengan que afrontar nuevamente situaciones como ésta.
«Ayer nos consultaron qué necesitábamos. Lo único que nos garantizaron hasta ahora es que desde Desarrollo Social nos estarían ayudando con chapas, tirantes, agua o algo de mercadería. Pero hasta el momento no tenemos nada. Son promesas que espero que se cumplan porque la situación es muy complicada» contó Vilches
El temporal, que incluyó una fuerte caída de granizo, dejó a muchos productores sin las frutas y verduras que estaban a punto de cosechar. Esto no sólo los afecta, ya que su supervivencia depende de la comercialización de su producción, sino que también impactará en los consumidores, ya que la producción que llegará a las verdulerías será escasa y su precio, elevado.
«Tenemos que empezar a planificar y ver de que forma empezar a trabajar. En la tormenta anterior recibimos un fondo de insumo de 3 rollos de nylon a cada productor que teníamos que devolver al año. Está bien, pero los que sacaron esos préstamos hoy están con los nylon rotos nuevamente y no pasaron más de 4 meses. Hoy nos ofrecen seguir metiéndonos en deudas y muchos no quieren, porque para levantar invernaderos no se necesita sólo nylon. Nosotros hoy tenemos un compromiso con Agroindustria para devolver ese rollo de nylon que hoy está 15.000 pesos, pero sabemos que el dólar viene más para arriba que para abajo y lo tenemos que devolver a precio actual» explicó.