El presidente, es decir, el gerente de este bazar del sur del mundo que antes fue un país, discurre y conversa con los subgerentes del bazar y actúa al compás de esa taxonomía que Borges cita de las páginas de una enciclopedia china apócrifa, y que inspiró a Foucault a escribir Las palabras y las cosas.
La clasificación de los animales según Borges: “a) pertenecientes al emperador, b) embalsamados, c) amaestrados, d) lechones, e) sirenas, f) fabulosos, g) perros sueltos, h) incluidos en esta clasificación, i) que se agitan como locos, j) innumerables, k) dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello, l) etcétera, m) que acaban de romper el jarrón, n) que de lejos parecen moscas”.
Reí mucho la primera vez que lo leí. Ahora, definitivamente convertido en el ectoplasma de un libertario, luego de haberlo leído muchos años más tarde, y con cierto detenimiento, no me causa la menor gracia. Ocurre que me figuro que esa taxonomía de los animales de Borges es la que mueve cada uno de los pasos de este gobierno. De modo más noble, claro: “La sociedad argentina se divide en: a) Los que no comen porque nunca movieron siquiera un dedo para llevarse algo a la boca; b) Los que son capaces de hacer cualquier sacrificio para mantener su empleo; c) Los que les importa todo un bledo; d) Los vagos que no han sabido forjarse un futuro; d) Las mujeres complacientes; e) Las mujeres que no entienden que siempre serán mujeres; f) Irrecuperables; g) Los que escupen en la vereda; h) Mis amigos; i) Los que se agitan como locos; j) Los que leen y se ponen a pensar en lo que leyeron; k) Los que me votan; l) Los que no me votan; m) Muy irrecuperables; n) Bienaventurados; ñ) Condenados por el destino; o) Los que tienen agua; p) Los que no la tienen; q) Blancos y rubios; r) Los de color inclasificable; s) Amaestrados; t) Los que viven metidos en el barro del pasado; u) Los jóvenes emprendedores que tienen al futuro como punto focal y del pasado una sensación de creciente hastío; v) Chupamedias de toda naturaleza; W) Troskistas; x) Los que trabajan en equipo; y) Los vagos; z) Los etcétera”.
La taxonomía de la sociedad que aviva la lengua y los pasos y las firmas del gerente del bazar continúa con el alfabeto griego, pero eso ya veremos.