Canal Abierto Radio | El Observatorio del Derecho a la Ciudad publicó un detallado informe acerca de los sobreprecios que paga el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta en los insumos necesarios para prevenir los contagios de COVID 19. La ingeniera María Eva Koutsovitis, del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), explicó en el aire de Radio Cooperativa cómo fueron las compras.
Entre el 30 de marzo y el 6 de abril, E-Zay y Amicibro le vendieron al gobierno porteño 6 millones de barbijos, a $68 y $77 pesos la unidad; y la empresa Dimex, fabricante de insumos médicos, le vendió los mismos barbijos a $35. “La cuestión de fondo es justamente poder terminar con la contratación directa por un lado, y el uso de intermediarios por otro, que siempre terminan en el mismo resultado: sobreprecios que el Estado paga” afirmó la referente del Frente Salvador Herrera, integrante de la CTA Autónoma.
⚠ El informe describe una nueva operatoria de sobreprecios en la compra de barbijos del GCBA.
1⃣ El GCBA compró 6 millones de barbijos a empresas intermediarias que no producen este tipo de insumo (sus objetos sociales están relacionados con la informática y la computación). pic.twitter.com/0grykmUq3B
— Obs Der a la Ciudad (@observatorioODC) April 15, 2020
Si bien por estos hechos renunciaron Nicolás Montovio, subsecretario de Administración del Sistema de Salud, y Gonzalo Robredo, presidente del Ente de Turismo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, involucrados con esta compra y con la contratación de hoteles en precios máximos por la pandemia, “hasta el momento no se han declarado nulas las contrataciones directas”, sostuvo Koutsovitis.
Y agregó: “Hemos planteado la cuestión de fondo que es terminar con la contratación directa y la utilización de intermediarios y darle prioridad, a la hora de llevar a cabo las compras por parte del Estado, a fábricas recuperadas, cooperativas, etcétera. Pedimos presupuesto a la Red Textil Cooperativa y para fabricar el mismo tipo de barbijo manejaba un precio muchísimo menor”.
Por último, la ingeniera remarcó la necesidad de fortalecer la participación “porque si tuviéramos mecanismos genuinos de control ciudadano seguramente podríamos poner a la luz muchas denuncias de este tipo”.
Leé el informe completo aquí.