Redacción Canal Abierto | El Movimiento Lanús Libre de Hambre fue impulsado por el Movimiento Popular Lanusense que en agosto pasado llevó como precandidato a intendente a Victor De Gennaro en la interna del Frente de Todos. Con el correr de los meses, y en un contexto de crisis económica agravada por la pandemia, el espacio fue sumando más de 200 organizaciones locales.
Hacia fines del año pasado, el Movimiento avanzó en la elaboración y presentación en la Universidad Nacional de Lanús de un “mapa del hambre” del distrito bonaerense. Allí se planteaba la existencia de 200.000 pobres, de los cuales al menos 80.000 recurren a los más de 200 comedores relevados. Estos incluyen los escolares y los que se realizan en organizaciones como sindicatos, clubes, oganizaciones sociales e iglesias.
El proyecto buscaba que, además de la asistencia que dan gobierno nacional y provincial, la intendencia que comanda el macrista Néstor Grindetti reforzara la ayuda. «Calculamos que actualmente se están dando alrededor de 75.000 raciones diarias y en el caclculo que hacemos cremos que falta el doble, aproximadamente unas 150.000 raciones para que todo el mundo en Lanús tenga asegurado un plato de comida”, cuenta a Canal Abierto Walter Pintos, integrante del Movimiento y titular de la filiales lanusenses de ATE y la CTA Autónoma.
Sin embargo, según informan, el mapa quedó desactualizado con la entrada en escena del COVID-19. A esto se sumó la pérdida de salarios o puestos laborales como consecuencia del aislamiento social, preventivo y obligatorio resuelto por el Gobierno allá por el 19 de marzo pasado. Fue a raiz de ello que, a los comedores, en las últimas semanas se sumaran cientos de ollas populares.
“Tenemos un registro de entre 75 y 100 ollas, pero calculamos que debe haber más de 400. Están las que se hacen en clubes, asociaciones de fomento e iglesias pero también están las que hacen pibes de la esquina que se juntan a jugar a la pelota. Incluso hemos visto ollas en estaciones de servicio o lavaderos de autos. La situación es tan disímil, como grande la solidaridad de los vecinos”, señala Pintos.
También te puede interesar: El hambre no respeta la cuarentena
“Lo que exigimos al gobierno municipal es que suministre a esas ollas, porque la solidaridad tiene un limite”, plantea uno de los impulsores de la iniciativa, y agrega: “pedimos además que se asista con los elementos de seguridad -como barbijos y alcohol en gel- para quienes alimentan y cuidan a los nuestros”.
El proyecto fue presentado por el edil Gastón Sandoval, del bloque Lanús para Lanús que forma parte del interbloque del Frente de Todos, el cual acompañó de manera unánime con el voto de sus 13 integrantes.
“Para nosotros es un triunfo porque se trata del reconocimiento del laburo solidario de cientos de vecinos que mañana, tarde y noche se ponen a laburar para poder sacar un poco adelante la situación, y que un vecino o una vecina se lleven un plato de comida caliente a su casa. El de ayer fue el primer hecho político en que todos los concejales del Frente de Todos votaron por uanimidad una ordenanza. Este fue el primer triunfo político del espacio desde la derrota de octubre, así que también lo vemos como un gran paso para ir poniéndole freno a este gobierno municipal que va y se saca fotos con Alberto y con Axel, pero que en la diaria y en el territorio no acuerdan políticamente. De hecho, ayer mostraron lo que son, votando en contra de una ordenanza que lucha contra el hambre”, celebra el dirigente.
Por último, Pintos afirma que “entre los vecinos que hacen ollas, muchos no solo votaron a Grindetti sino que también son militantes de Cambiemos”. No obstante, explica, se suman al Movimiento porque la “están pasando mal y nos cuentan que cuando van al municipio, les dan la espalda”.