Redacción Canal Abierto | Investigadores del CONICET reclaman por la prórroga de becas. De no ocurrir, 1500 científicos y científicas quedarían sin trabajo con el agravante del contexto adverso que se vive merced a la pandemia de coronavirus.
Por tal motivo la agrupación Jóvenes Científicxs Precarizados realizará una serie de concentraciones el día lunes a las 11 con el fin de visibilizar su problemática y reclamar soluciones a las autoridades. En la Ciudad de Buenos Aires tendrá lugar en Godoy Cruz y Paraguay, en el barrio de Palermo, para marchar hasta el Polo Científico.
«En el CONICET hay muchísimos problemas que se acumulan y reclamos que vienen desde hace mucho tiempo y que con la pandemia se agrava”, afirmó Gonzalo Sanz Cerbino, investigador del CONICET y delegado de ATE en el organismo científico, en diálogo con Canal Abierto. “Hay una situación de arrastre que tiene que ver con la precariedad laboral y la inestabilidad en el trabajo que afecta a los becarios. Los becarios hacen los mismos trabajos que un investigador de planta, pero no son considerados trabajadores. Eso impiden que tengan siquiera un contrato de trabajo, no tienen aguinaldo ni recibo de sueldo”, agregó.
El mayor de los problemas es el de la inestabilidad laboral. El mecanismo de becas determina que esta modalidad tienen una duración de 5 años para los doctorados y de 2 para los posdoctorados. Una vez vencido ese plazo, el becario tiene que postularse a una nueva beca para mantener su trabajo.
“Eso genera que año a año, cuando se terminan esas becas y el sistema no otorga los mecanismos para que esos becarios puedan continuar dentro del sistema porque se dan menos cupos para el siguiente ingreso a becas o a la carrera de investigador, mucha de esa gente se queda en la calle sin indemnización ni motivo claro. El problema es que este sistema de evaluaciones en que están permanentemente los becarios del CONICET sin que haya criterios claros de que es lo que se exige para pasar a la siguiente beca y permanecer en el sistema. Es el mismo tipo de problemas que tuvimos entre 2015 y 2019, cuando gobernaba Macri”, explicó el investigador.
La actual dirección del CONICET realizó una serie de prórrogas. Sin embargo, al llegar el último vencimiento el organismo anunció que no volvería a extender el período. Los trabajadores científicos reclaman que se de continuidad a los contratos hasta fin de año o principio de 2021, para discutir la renovación fuera del contexto de cuarentena y crisis que generó el COVID-19.
“El CONICET tiene una instancia de diálogo para los becarios que es la Mesa de Becarios. Periódicamente se vienen reuniendo y de hecho el CONICET otorgó prórrogas. Porque las becas se terminaban en marzo de este año. Entonces el CONICET fue entendiendo la situación por la que estábamos pasando y fue otorgando prórrogas hasta ahora, el 31 de julio. En la última mesa de becarios lo que se le comunicó a los delegados y a los representantes de las distintas agrupaciones de becarios es que no había más presupuesto y que no iba a haber más prórrogas, a pesar de que estamos en una situación peor que hace dos meses en cuanto a la cantidad de contagios”, detalló Sanz Cerbino.