Canal Abierto Radio | Los redactores y redactoras del Página/12 encabezan los reclamos no solo por las paritarias a la baja, sino también por la precarización laboral y la falta de diálogo con el dueño del medio, el secretario General del Suterh, el sindicato de encargados de edificios, y presidente del Partido Justicialista porteño.
Paula “Poli” Sabatés, delegada del medio y secretaria de Juventud de la Comisión Directiva entrante del SiPreBA, explicó que “Sipreba no tiene la personería gremial para sentarse con las cámaras empresarias y negociar nuestros salarios”, mientras la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA), sin representación entre las bases, es el que tomó las decisiones.
🚨 NUEVO PARO DE 48 HS EN PÁGINA/12 🚨
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— delegadespagina12 (@delegadesp12) November 13, 2020
Este es el conflicto más visible, pero no el único. Hubo paros en El Cronista Comercial, del empresario y político Francisco De Narváez; un conflicto desde julio en Editorial Perfil, propiedad del empresario Jorge Fontevecchia; y también en Clarín, de Héctor Magnetto. Puntualmente, en el Página/12 hay una “extrema precarización”, porque existe “un ejército de mano de obra barata, mal llamados colaboradores entre los cuales me incluyo, desde hace una década, que cobramos a destajo y no tenemos el pleno de nuestros derechos laborales”, remarcó Sabatés, así como los pasantes y becarios que realizan trabajo normal de redacción y cobran $14.000 al mes.
“Hace 10 años que soy colaboradora y soy de las nuevas, hay compañeros y compañeras que “colaboran” hace 20 años, aunque yo odio decir que colaboran porque es un verbo que no tiene sentido cuando estamos hablando de trabajo. Así como yo, en Página/12 son como 80 compañeros y compañeras que somos colaboradores en cualquiera de las dos categorías, freelance o permanentes”, detalló.
En ese sentido, el propio Estatuto del Periodista reconoce la figura de los colaboradores o freelance en relación de dependencia pero sin el derecho a licencia, vacaciones pagas o incluso un sueldo fijo: “Tienen hasta 23 notas por año para poder seguir bajo esa modalidad, desde el momento que publican su nota número 24 en un año calendario la empresa está obligada a recategorizarlo como colaborador, todavía, pero permanente” explicó la delegada.
Desde el gremio subrayan que hay erradicar la precarización y respetar los convenios colectivos. Reclaman un bono para cubrir los gastos de servicios por el teletrabajo y también el reconocimiento de la empresa al protocolo que se aprobó en 2018 para la actuación contra la violencia de género, incluyendo la licencia especial elaborada por Sipreba.
“Queremos hacer un periodismo mejor y un periodismo mejor se hace con mejores condiciones de trabajo”, reclamó la periodista.
“Es un medio que a mi me gusta consumir, que me gusta hacer y al que le destaco un montón de cosas” explicó, pero “si nosotros hacemos una medida de fuerza legítima, válida y urgente, muchas veces incluso hay lectores nos dicen que si hacemos paro no sale el diario, necesitamos tener esta otra mirada por lo que significa”, concluyó.
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