Redacción Canal Abierto | Personal del Hospital Ramos Mejía advirtieron el pasado martes que una camioneta se acercó al patio externo del jardín de infantes que funciona allí comenzó a retirar elementos del interior, vaciando el edificio. Una madre grabó la secuencia del saqueo, en donde un funcionario del Ministerio de Educación -quien rechazó identificarse- aseguró que ellos tenían la autorización para retirar los elementos.
Desde la Multisectorial por el Jardín del Hospital Ramos Mejía reiteraron que la causa del jardín está judicializada, y el Gobierno Porteño no puede desmantelar el edificio, tanto por la negativa de la comunidad educativa y como por la decisión judicial del 3 de marzo de 2020 de avanzar con las refacciones y reabrirlo de forma permanente.
“Con cada una de sus acciones no respetan ni a la comunidad educativa, ni a los trabajadores del Hospital, ni a la Justicia. Si hay una prioridad que no tiene el gobierno de Larreta es la educación. Cada gesto del GCBA se traduce en un ataque y destrucción de la escuela pública”, manifestaron en un comunicado desde la multisectorial.
Y agregaron: “En el marco de inicio del ciclo lectivo en medio de una pandemia, de forma apurada, desprolija, desorganizada y descuidada, y con la angustia que esto provoca en la comunidad educativa, se dan el lujo además de cerrar escuelas de forma permanente con su metodología cínica de la pos verdad”.
En marzo de 2020, el juez Marcelo López Alfonsín, titular del Juzgado de Primera instancia en lo Contencioso, Administrativo y Tributario N° 18, había ordenado al GCBA reacondicionar la sede del jardín en un plazo de 10 días.
Hoy, la comunidad les exige al jefe de Gobierno porteño y a la ministra de Educación el cese de las provocaciones y que acaten el fallo judicial existente. Además, piden que se devuelvan los materiales que sustrajeron.
“El jardín no sólo es importante para la comunidad y el barrio, sino también para los trabajadores que dejamos a nuestros hijos acá cuando estamos trabajando. No tenemos sueldos suficientes para pagar jardines privados. Nos están privando de tener una educación para nuestros hijos. Es injusto que lo quieran cerrar”, dijeron en conferencia de prensa miembros de la multisectorial.
Alrededor de 300 niños y niñas de entre 45 días y 5 años atienden a esta institución. Con la problemática de vacantes que año a año deben afrontar los padres y madres de la Ciudad de Buenos Aires, es imperativo frenar el cierre de escuelas. Actualmente, más de 25.000 chicos en edad escolar no cuentan con un lugar en la escuela pública de CABA. “Queremos que haya más vacantes en la Ciudad, y que este jardín histórico no se pierda”, dijeron en la conferencia.