Canal Abierto Radio | El Juez de la Corte Suprema Edson Fachin anuló ayer todas las sentencias dictadas por el juez Sergio Moro contra Luiz Inácio “Lula” da Silva dentro de la operación Lava Jato. Bruno Bimbi, periodista argentino residente en Brasil, explicó que si bien esta decisión era la correcta y se esperaba hacía mucho tiempo, había “muchas presiones”, incluso de las Fuerzas Armadas para mantener a Lula en la cárcel.
Además, sostuvo que el juez Fachin “era relator de todos los procesos de Lava Jato en la Corte y considerado ‘lavajatista’, y hasta ahora venía respaldando las decisiones del juez Moro”.
El juicio y la condena contra Lula es el caso más claro del lawfare en América Latina, y se dio en medio de la carrera electoral y cuando “todas las encuestas decían que le ganaba a Bolsonaro en las elecciones en primera y en segunda vuelta”. Sin pruebas pero con “convicciones”, Moro condenó y encarceló al ex presidente que sacó a más de 40 millones de brasileros de la pobreza, y cuando el otro candidato ganó, renunció a su cargo de juez para asumir como ministro de Justicia.
“En la decisión de hoy anula todas las causas, no sólo por el triplex de Guarujá, este invento creado por el juez Moro y el fiscal (Deltan) Dallagnol, sino también las condenas de la jueza (Gabriela) Hardt, que reemplazó a Moro cuando asumió en el Ministerio de Justicia de Jair Bolsonaro”, indicó el periodista.
La anulación de este lunes tiene que ver con la irregularidad que tuvo el proceso desde el inicio: el departamento que supuestamente Lula había recibido como soborno estaba en el Estado de San Pablo, pero el entonces juez Moro del Estado de Paraná tomó el caso diciendo que era “una coima por contratos en Petrobrás”. “Luego, cuando avanza la causa, los supuestos contratos en Petrobrás no aparecen, las decisiones en Petrobrás no aparecen y el propio juez reconoce que al investigar lo de Petrobrás no había nada”, explica Bimbi. Y como ya tenía la causa en sus manos siguió adelante con el litigio.
Pero habían más irregularidades que, a partir de esta decisión, quedaron exentas, como las que se comprobaron a partir de la filtración de mensajes en grupos de Telegram por The Intercept Brasil, que mostraron las conversaciones mantenidas durante años entre fiscales y jueces, y donde Moro les decía a los fiscales de la causa qué tenían que buscar, hacer o decir, o les anticipaba sus acciones. Las mismas “fueron periciadas por los peritos de la Policía Federal y de la Corte Suprema, y se comprobó su veracidad”, además de chequeadas por equipos periodísticos de Brasil. Allí se demostró que “había un acuerdo para meterlo preso a lula y sacarlo de la carrera electoral”, siguió el periodista.
“Acá nadie se hace cargo de las responsabilidades, y esto no empezó con el juicio contra Lula sino con el golpe de Estado contra Dilma”, subrayó Bimbi. Estas decisiones, con la complicidad de los medios, “llevaron a la situación a la que hoy está Brasil, que oficialmente hay más de 260.000 muertos por la pandemia de coronavirus, y esto porque hay subestimación de datos. “El último cálculo lo hice hace varios meses, pero no creo que sean menos de 400.000 muertos el número real”, completó.
“Estamos ante una tragedia en dimensiones impensables, pero además con una banda de mafiosos, psicópatas, asesinos, sentados en el gobierno de Brasil destruyendo pedacito por pedacito el Estado brasileño, destruyendo todo el andamiaje jurídico de las normas de protección ambiental, destruyendo todos los programas de fomento a la cultura, todo el sistema educativo y sanitario”, remarcó el periodista.