Redacción Canal Abierto | Un fallo histórico ordenó ayer “revocar las prisiones domiciliarias otorgadas a los imputados y ordenar sus traslados a cárceles del Servicio Penitenciario Federal”, previa revisión médica que corrobore que pueden estar en cárcel común.
Los represores Eduardo Ascheri, Marcelo Cinto Courtaux, Jorge Bano, Luis Firpo y Roberto Dambrosi fueron condenados a prisión perpetua. En tanto Jorge Noberto Apa había sido separado momentáneamente el día anterior a la lectura del veredicto por un cuadro de salud mental que deberá ser corroborado por la justicia. Los otros imputados originalmente, Ricardo Pianta, Carlos Carpani Costa, Raúl Pascual Muñoz, Carlos Blas Casuccio y Alberto Sotomayor, murieron durante el desarrollo del proceso oral y público. La investigación se extendió durante más de 10 años.
“El batallón no sólo actuaba dentro del país, sino también en Brasil, en Perú, en Madrid: tenían una impunidad total en todo el mundo. Recorrían el mundo buscando militantes también en el exilio”, contó Graciela Franzen, sobreviviente de la contraofensiva, testigo del juicio y actual secretaria de Derechos Humanos de la CTA Autónoma de Misiones e integrante de la conducción de ATE provincial.
“Quien toma la decisión de militar, que sueña con un país mejor, es un compromiso de vida, había un compromiso muy grande con quienes quedaban detenidas. Yo salí por un decreto, me desterraron, ya había compañeros que estaban organizados allá en Madrid, me sume a una agrupación denunciando todo lo que pasaba en el país, en los centros clandestinos”, explicó Graciela en una entrevista con Alicia Rivas en Radio Universidad.
Graciela fue secuestrada por la dictadura y estuvo presa en el penal de Devoto. Luego, la obligaron a salir del país y viajó a Madrid. Allí se reunió con otros exiliados y seis meses más tarde se sumó al grupo de militantes montoneros que volvería organizadamente a Argentina para intentar golpear al gobierno militar y el terrorismo de Estado en el marco de la operación conocida como Contraofensiva. Tenía 24 años y estaba embarazada de siete meses. Ha declarado en varios juicios por delitos de lesa humanidad y denunciado a muchos genocidas, en una vida de permanente lucha por los derechos humanos.
“Cuando nos invitan a la posibilidad de volver al país, no dudé en ningún momento en volver. Fue uno de los días más lindos de mi vida, lo puedo comparar con el nacimiento de mis hijos y con el resultado de los juicios que nos sacan el mote de subversivos y terroristas”, afirma.
Durante el juicio se analizaron más de 80 asesinatos, entre ellos el de Noemí Giannetti de Molfino, Madre de Plaza de Mayo que fue secuestrada y llevada a Madrid en 1980, donde luego fue asesinada.
La condena
El Diario del Juicio informa: “Conformado por Esteban Carlos Rodríguez Eggers, Matías Alejandro Mancini y María Claudia Morgese, el TOF N°4 de San Martín condenó ayer a prisión a perpetua en cárcel común previa revisión médica, a 5 de los 6 imputados que llegaron al final de este juicio. Eduardo Ascheri, Marcelo Cinto Courtaux, Jorge Bano, Luis Firpo y Roberto Dambrosi fueron condenados “a la pena de prisión perpetua e inhabilitación absoluta y perpetua, con accesorias legales, por hallarlo coautor penalmente responsable de los siguientes delitos, todos los cuales concurren materialmente: homicidio con alevosía y con el concurso premeditado de dos o más personas”.
Los 5 eran parte de la estructura de la Inteligencia del Batallón 601 del Ejército.
Eduardo Eleuterio Ascheri fue Jefe de la División Planes del Departamento de Inteligencia (G2) del Comando de Institutos Militares desde el 16 de octubre de 1978 hasta el 29 de noviembre de 1979; Jorge Eligio Bano fue Jefe de la División Operaciones del Departamento de Inteligencia (G2) del Comando de Institutos Militares desde el 14 de febrero de 1979 hasta el 16 de octubre de 1980; Roberto Bernardo Dambrosi fue Jefe de la Compañía de Actividades Psicológicas del Batallón de Inteligencia 601 desde el 6 de marzo de 1979 hasta el 17 de noviembre de 1980; Luis Ángel Firpo fue Jefe de la Central Contrainteligencia y Jefe de la División Seguridad del Batallón de Inteligencia 601 desde el 3 de diciembre de 1974 hasta el 31 de agosto de 1980; Marcelo Cinto Courtaux fue Jefe de la Sección Primera de Ejecución del Destacamento 201 de Inteligencia del Comando de Institutos Militares de Campo de Mayo desde el 7 de marzo de 1979 hasta el 17 de noviembre de 1980.
“El compromiso que tenemos ahora es encontrar a los hijos apropiados y a los compañeros desaparecidos que faltan”, dijo Graciela Franzen
Entrevista completa:
Fuente: CTA Autónoma
Para ampliar: www.juiciocontraofensiva.blogspot.com
Foto: Gustavo Molfino