Canal Abierto Radio | A 40 años de la Guerra de Malvinas, este sábado 2 de abril se estrenó en la TV Pública la película Operación Chocolate, un documental dirigido por Silvia Maturana y Carlos Castro. El film refleja el rol de los medios de comunicación durante el conflicto bélico y el posterior proceso “desmalvinización”.
«En el 82 apenas iniciada la guerra un pibe de siete años mandó un chocolate Águila con una cartita corta a los soldados y firmaba como un futuro defensor de la patria. Después de 17 o 20 días de finalizada la guerra le llegó una carta al niño donde le contaban que ese chocolate había sido vendido en un negocio de Comodoro Rivadavia y la prueba más fehaciente era la copia anexada de aquella carta enviada por este niño llamado Gustavo Vidal, que mandó la carta, alimentos, ropas y dinero como muchas personas de la sociedad porque había una solidaridad que los milicos no pudieron cortar a pesar de desaparecer gente, robar bebes y torturar», contó el documentalista Carlos Castro a Canal Abierto Radio.
«No se supo bien donde terminó toda la donación de la gente», sostuvo el realizador de la película resaltando que fueron «aproximadamente entre 50 y 54 millones de dólares que nadie supo dónde fueron, lo mismo las cosas de valor guardadas en un depósito de canal 7 que desaparecieron». A su vez, refirió al rol de la Revista Gente durante este período: «La revista Gente fue una de las revistas que apoyó explícitamente la dictadura y el terrorismo de Estado«.
Este medio, fue el que publicó la historia del chocolate y la carta. «Con este acto se separaron rápidamente de los militares que estaban en retirada siendo la revista que durante la Guerra todo el tiempo dijo que estábamos ganando alimentando el sentimiento de triunfalismo y exitismo muy grande. Ese es el primer hecho de des-malvinización», aseguró Castro explicando el concepto del historiador Rookie. Un concepto que «lamentablemente se tomó como una necesidad de olvidar las Malvinas, la guerra, los intereses nacionales y la soberanía».
«Hace poco se empezó a retomar a las Malvinas desde una perspectiva latinoamericana y discutiendo los recursos estratégicos que representa con la pesca y el petróleo. Desde esa perspectiva nuestra película aborda otra mirada sobre Malvinas y los lazos de solidaridad que fueron muy fuertes en el país y América Latina», manifestó.
Si bien el film relata lo que le sucedió a Gustavo, el documentalista destacó que representa «la voz de muchas personas que recuerdan que donaban cosas para la Guerra porque era un hecho muy común. El pueblo argentino tiene una tradición de movilización y solidaridad importante». Y concluyó: «Hubo una cultura oral que trasmitió que las Malvinas son Argentinas y por ello es un sentimiento muy fuerte que ni la dictadura con todo el terror que sembró no pudo borrar».