Por Melissa Zenobi | Poner en valor la amistad es algo que se han propuesto los y las realizadoras en todos los tiempos. A esta altura ya debería haber un género que agrupara a todas aquellas ficciones donde el eje principal que lleva la historia tiene que ver con la lealtad y el compromiso entre amigos y amigas. Acá, cuatro series sobre la solidaridad entre mujeres que se pueden encontrar en el gigante del streaming.
The Bold Type
Kat es especialista en redes sociales, Sutton trabaja en moda y Jane es periodista. Se trata de tres amigas millenials que se conocieron trabajando en la revista Scarlet, una publicación estadounidense para mujeres que bajo la dirección de Jacqueline Carlyle, tiene una mirada feminista y busca que la revista abra caminos y aliente debates en términos de conciencia de género.
Con tres personalidades fuertes, aunque bien distintas entre sí, estas protagonistas muestran que para encarar cualquier problema solo se necesitan amigas incondicionales. A través de sus cuatro temporadas, y con un formato ágil, esta historia aborda muchos de los temas que preocupan y ocupan a las jóvenes y no tan jóvenes: violencia de género, desempleo, maternidad, citas, sexualidad, acoso, homofobia, tratamientos de fertilidad.
The Bold Type fue creada como un homenaje a Cosmopolitan a su ex editora en jefe, Joanna Coles, y hay quienes dicen que es la versión millenial y actualizada de “Sex and the city”. La quinta temporada ya fue transmitida en la televisión de EEUU, pero todavía no hay fecha de estreno para Netflix.
Workin’ Moms
Para una puérpera no hay nada mejor que otra puérpera, dicen las madres recientes y Workin’ Moms lo entendió perfectamente. La comedia dramática canadiense se estrenó en 2019 en Netflix y tiene seguidoras en todo el mundo. Y es que si bien la maternidad y sus dificultades es el tema central de la serie, todo se resuelve con buenas amigas.
Una ronda de madres con bebés tomando la teta o la mamadera es el comienzo del primer capítulo en el que se empiezan a formar las redes de amistad y empatía que serán irrompibles durante toda la serie. Problemas laborales, de pareja, con les hijes que van creciendo son los temas centrales de las 4 temporadas de Workin’Moms.
Cada capítulo de 26 minutos termina con alguna situación sin resolver que hace que no podamos dejar de mirarla y la 4ta temporada, recientemente estrenada, termina igual, con un conflicto sin resolución lo que nos lleva a pensar que quizás tengamos más de de esta serie en donde la amistad es a prueba de bebés.
El baile de las luciérnagas
La historia de Tully y Kate (Katherine Heigl y Sarah Chalke) es la de dos amigas inseparables desde la adolescencia cuando eran vecinas, y hasta la vida adulta. La serie va y viene en el tiempo: ellas adolescentes, ellas jóvenes, ellas adultas.
A medida que va avanzando la historia vamos conociendo más de lo que les tocó vivir juntas, su paso por la escuela de periodismo, sus inicios juntas en la profesión y cómo se siguieron eligiendo a pesar de las diferencias. Una de ellas se hizo famosa y vive como una estrella, mientras que la otra dedica su vida a su familia. Lo que sigue intacto es una lealtad mutua que tal vez no es tan sólida como creemos.
A lo largo de 10 capítulos de menos de una hora, con El baile de las luciérnagas pasas de la nostalgia a la risa, y del llanto a la bronca. La primera temporada se estrenó en febrero de este año y ya está confirmado que habrá, al menos, una segunda temporada.
Con tanta oferta on demand, encontrar qué ver es casi tan difícil como en las épocas que íbamos al videoclub, por eso acá van algunas ayuditas para elegir ¡Dale play y disfruta!
Sky Rojo
“Vamos a demostrarle a Romeo que no es no, que sí es sí, y que no sé es no”, con esta frase, la cubana Gina (Yany Prado) le dice a Wendy (Lali Espósito) que se van a vengar del proxeneta que las obliga a prostituirse a fuerza de deudas inventadas y extorsiones. La serie que acaba de subir la segunda temporada y puede verse en más de 190 países, se ubicó rápidamente en lo más visto en Netflix y es la más controvertida de esta lista. Fue blanco de críticas en marzo de este año, cuando se estrenó la primera temporada, por algunos diálogos políticamente incorrectos, y por el estilo pochoclero que eligieron los realizadores –seis varones– de Vancouver Media para entrarle a temas tan complejos como la trata y el trabajo sexual.
Otra de las críticas tiene que ver con el exceso de exposición de culos y tetas, y la utilización de planos cortos, propios del cine porno tradicional. Los cuerpos estereotipados y hegemónicos de estas prostitutas siguen a la venta, aunque cambie por la industria del streaming, convirtiéndose en una extensión de aquello que critican.
Con una fotografía impecable, sin ninguna pretensión de verosimilitud y con muchísima acción, Sky Rojo cuenta las proezas de estas tres mujeres para liberarse de Romeo (Asier Etxeandia) y sus matones, Moisés (Miguel Ángel Silvestre) y Christian (Enric Auquer). Aunque no lo logra, tal vez por falta de herramientas de los guionistas, intenta mostrarse como una serie abolicionista.
Hasta ahora hay disponibles dos temporadas de ocho capítulos cada una, y ningún episodio alcanza la media hora. Si bien aún no hay contrato con Netflix para una tercera temporada, su realizador, Alex Pina, dijo en medios españoles que el diseño de los personajes de Sky Rojo permite que la historia de Wendy, Gina y Coral continúe.