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El ataque a Maricafe y por qué son necesarios más bares inclusivos

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Por Melissa Zenobi | En un comunicado en redes sociales, el pasado 15 de enero, el bar Maricafe publicó un video del ataque con la leyenda: “Esto fue lo que sucedió esta madrugada, a las 5:23 AM frente a nuestro local sobre Avenida Honduras 4096, Palermo. Ningún otro local de la zona sufrió algo parecido. Recuerden que cuando alguien pregunte por qué el orgullo: es por esto y mucho más”

El video de las cámaras de seguridad muestra que al menos una persona arrojó un objeto prendido fuego contra el lugar -se presume que fue una almohada- y huyeron.

Maricafé es un espacio diurno que se encuentra Palermo, CABA, y ofrece a sus clientes exquisitas cafetería y pastelería. Allí atienden a veces drag queens, y se organizan desde lecturas de tarot los lunes durante la merienda hasta algunas fiestas los viernes a la noche para ver los nuevos episodios de Ru Paul’s Drag Race. Es un emprendimiento LGBTIQ+ que emplea a personas de la diversidad sexual y un espacio de encuentro con familia, amigues, novies.

Desde su apertura en 2018 no había sufrido ninguna agresión. Su dueño, Pablo Terrera informó que durante la última Marcha del Orgullo el bar organizó un corte de calle programado y recibieron 46 denuncias por “ruidos molestos” solo ese día. Pablo explicó que estas denuncias son bastante frecuentes. “Lo molesto no son los ruidos, es lo que se ve”, dijo en algunos medios.

Afortunadamente el episodio del sábado a la madrugada no pasó a mayores y rápidamente, muchos medios de comunicación -tanto hegemónicos como comunitarios y populares- se hicieron eco de la noticia de este violento ataque. Tal es el caso de Carolina Bisgarra, una de las periodistas que forman parte del equipo del noticiero que Fabio Azzaro conduce por Crónica HD.

“¿Qué significa que el bar sea GLGTB? Yo no puedo ir ponele”, preguntó Azzaro, con un claro desconocimiento de las siglas del colectivo LGBTIQ+. En ese momento, sus compañeras le explicaban sobre el propósito de un bar inclusivo, aclarando que de todos modos es un bar abierto a la comunidad y cualquiera, más allá de su identidad de género o preferencia sexual, puede ir. “Pero qué, ¿hay cafés que no son inclusivos, que si sos gay no podés entrar?”, cuestionó el periodista.

Interrumpiendo las explicaciones de sus compañeros y compañeras, Azzaro continuó firme en su postura: “Yo solo pregunté si puedo ir, a mí que me gustan las mujeres”, lanzó y continuó con una desubicada pregunta para su compañera: “A vos Caro, ¿te gustan los hombres o las mujeres?”, la increpó, a lo que ella afirmó: “Estoy hablando de un policial, de un ataque”, y él insistió: “¿Vos pensás que la gente está preguntando si pasó algo con el almohadón? La gente quiere saber esto”.

El video de este intercambio fue levantado por otros programas de TV, y rápidamente se volvió viral en las distintas redes sociales. Organizaciones de la comunidad LGBTIQ+, artistas, e influencers repudiaron tanto el hecho en sí, como el tratamiento que dio Azzaro a la noticia, y le respondieron sobre la necesidad de que haya más de estos bares, justamente por la violencia que siguen viviendo las personas de la disidencia sexual en pleno siglo XXI.

“Hay que comentarle al señor Fabio Azzaro, que aparentemente no entiende porque es un hombre heterosexual que jamás habrá vivido una situación de discriminación, represión por darse un beso con su pareja en un bar, cosa que las personas homosexuales sí”, dijo el director, actor y guionista, Santiago Talledo, a su medio millón de seguidores a través de las storys de su cuenta de Instagram.

Talledo cuenta sobre el intercambio de Azzaro en TV: “Él pregunta: ¿por qué inclusivo, no pueden ir a un bar normal?”, y le responde: “Sí Fabio, podemos, pero hubo muchas situaciones en que una pareja del mismo sexo está dándose una mínima demostración de afecto y hay gente que se queja, los echan de esos lugares. Por eso existen lugares como Maricafe, o espacios gays donde la gente puede ir tranquila y demostrarse el amor que siente y que nadie les diga nada”.

“Ustedes deben pensar: 2022, esto ya no es un tema”, le dice a sus seguidores, e inmediatamente aclara: “Esto sigue siendo un tema porque sigue pasando que personas del mismo sexo van a un lugar, se dan un beso, se demuestran cariño y las personas los miran, se quejan, les piden a los gerentes que no hagan eso. Si lo hacen, los echan. Por eso estos lugares donde la gente de la comunidad puede ir y sentirse completamente tranquila, sin que los juzguen, sin que nadie los mire, sin que nadie les pida que se retiren. ¿Saben lo que es que te pidan que te retires de un lugar por el simple hecho de que estas con la persona que amas?”.

La actriz y cantante pop Lali Espósito usó su cuenta de twitter para referirse al tema: “Un pibe que piensa y se expresa de esa manera. Burro, incapaz, desagradable e ignorante”, escribió y agregó: “Qué hace ocupando un espacio en el mundo de la comunicación?”.

Finalmente, la artista internacional afirma: “Que piense como quiera. Me cago en él y en los que son como él, pero por lo menos que no esté en TV”.

Por su parte, Dyhzy, el DJ, artista drag e hijo del presidente Alberto Fernández, explicó: “Primero que nada, sí las personas heterocis pueden ir a los espacios lgbtiq+ pero siendo conscientes de que son refugios para nosotres, no bares o boliches simplemente, son lugares a los que vamos porque nos sentimos cuidados y con les nuestres”.

“Segundo, que este chabón vuelva ya a la caverna de la que salió porque no puede ser que estén hablando de que incendiaron un espacio de la comunidad y el banaliza como si fuese cualquier noticia boluda que meten los noticieros de relleno a veces”, disparó Tani Fernández.

También respondió el actor e influencer Santiago Maratea, quien, indignado por la situación, subió varias historias a su cuenta de Instagram, y fue lapidario: «El chabón encuentra la manera de aclarar que le gustan las mujeres, que no conoce nada del mundo gay y que le gusta su compañera. Tranquilo, rey, parece que te pones nervioso», dijo a sus dos millones de seguidores, aludiendo a la fragilidad de la masculinidad de la que daba cuenta el intercambio televisivo.

Tras responder a Azzaro, compartió una captura de pantalla de un chat que mantuvo con el periodista: “Y si soy puto y no lo admito, ¿qué onda? ¿No puedo estar sufriendo con el tema?”, preguntaba el periodista. “Obvio”, respondió Maratea. “Ves que no hay que ser tampoco taaaan literal”, agregó Azzaro y “Santi” remató: “Si sos puto y estás sufriendo, hay un café que te va a recibir”.