Canal Abierto Radio | de la vocera presidencial Gabriela Cerruti, anunció que el Ejecutivo evalúa la creación de una Empresa Nacional del Alimentos para intentar contener la suba de precios. “Este es sin duda el gran problema que tienen los argentinos y argentinas en este momento y es la principal preocupación del Gobierno”, aseguró la comunicadora.
Esta iniciativa, tiene su precedente en un proyecto presentado en Rosario por Ciudad Futura: “Presentamos en 2020 un proyecto junto al frente Patria Grande, donde pensamos una empresa pública de alimentos de carácter nacional pero con inserción territorial a escala local, porque quienes producen alimentos en nuestro país están en el interior de las provincias y es desde esos lugares, co generando espacios y proyectos de producción y distribución de alimentos, que podemos generar alternativas a las que nos ofrece el mercado”, indicó Caren Tepp, concejala rosarina por Ciudad Futura, en comunicación con Canal Abierto Radio.
“La enunciación por parte de la vocera presidencial Gabriela Cerruti no deja claro si hay una idea, un bosquejo o una propuesta de cómo se materializaría la idea de la empresa nacional de alimentos manifestada. En hora buena que los gobiernos en sus distintos niveles empiecen a tomar el tema de los alimentos ya no como un problema privado que resuelve cada familia en una relación claramente desigual con el mercado, sino como un problema de carácter público y político. Por lo tanto, hay que ensayar distintas formas de intervención del Estado para que tanto productores como consumidores podamos tener alternativas a las reglas de juego que hoy existen”, añadió Tepp.
En este sentido también se refirió a la iniciativa presentada al Ministerio de Desarrollo por el partido político que integra en articulación con Patria Grande: “En nuestro proyecto entendemos que es una empresa pública porque no debe ser meramente estatal, sino que tiene que ser producto de una alianza estratégica desde los órganos gubernamentales del sistema estatal con el trabajo de fortalecimiento de las empresas sociales, cooperativas, y el acompañamiento al productor en sus distintos niveles”.
A su vez señaló: “El rol del Estado sería apoyar en dos sentidos claves a ese sector productivo en las plantas de fraccionamiento local. Por un lado que pueda financiar y subsidiar parte de la puesta en marcha de esas plantas con equipamiento, infraestructura y la posibilidad de que se acceda a esos capitales para ponerlo en marcha; y por otro lado, con la compra de lo que esas plantas fraccionadoras a cargo de las cooperativas y empresas sociales produzcan”.
Dicha propuesta, ubicaría la primera de las plantas fraccionadoras en la ciudad de Rosario donde, como relató la concejala, ya existe un espacio donde funcionaría que lo aporta el municipio a nivel local. Además, Tepp adelantó: “Ya tenemos el diseño de la planta, cuáles son los diez productos por los que arrancaríamos que serían harinas, arroz, fideos, aceite, yerba, azúcar, y algunas cuestiones más que tiene que ver con la canasta básica”.
“Cuando nosotros hacemos esa ingeniería comprándole al productor y después poniéndolo en góndola o vendiéndoselo al Estado, lo que vemos es que podríamos conseguir productos que estén por debajo de los precios del mercado en un 20 a 40 por ciento de acuerdo al caso«, resaltó Tepp. Y señaló: “Para ello sería necesario que las plantas estén desplegadas por todo el territorio nacional cerca de las grandes ciudades o capitales de provincias para acortar esa brecha o distancia que tienen los costos de logística, y que no solo son económicos sino ambientales claramente”.
“Cuando decimos que hay que generar estas alternativas es porque, en la existencia de este tipo de experiencias, vemos que no sólo hay ahorro para el consumidor y el productor, sino que además se modifica la estructura de costo. En Rosario tenemos una empresa productiva láctea que produce 1.500 litros de leche por día que transforma agregando valor de origen en quesos. Cuando comparamos la estructura de costo de un queso de este tipo de modelo cooperativo con las principales marcas de nuestro país, el 46% del costo que estas pagando por ese queso va al tambero y estás pagando un precio justo de la leche que en los otros casos no llega al 26%, menos de la mitad, mientras que el 30% se destina al packagin, merchandising y publicidad para convertir ese alimento en una mercancía para la góndola”, resaltó Tepp.
Ante la idea enunciada hoy por la vocera presidencial sobre crear una Empresa Nacional de Alimentos: algunos puntos que creemos necesarios tener en cuenta 👇https://t.co/eYJkv6f2c5
— Caren Tepp (@carentepp) February 18, 2022
Y subrayó: “Comprando el queso de la cooperativa estás pagando el 46% para el tambero para poder sostener esa primera unidad productiva y el 30% restante va al salario de los trabajadores de la industria láctea, cosa que en las empresas se traduce en un 17%. Otro dato es que la carga fiscal y tributaria es mayor sobre las unidades productivas intermedias, cooperativas o asociativas, que sobre estos grandes pooles que concentran las distintas cadenas de valor”.
Con todo un proyecto planificado y encaminado a la materialización, luego del anuncio de Cerruti desde Ciudad Futura se pusieron a disposición porque “están convencidos de que este debate para poder dar esta pelea que no deja de ser contra sectores concentrados de nuestra economía con fuerte capacidad de lobby, necesita de las distintas experiencias que venimos teniendo, prácticas y aprendizajes en la materia para que podamos tener voz a la hora de desarrollar esa empresa nacional pública de alimentos para que se pueda llevar adelante”.
Tepp hizo hincapié en que “esto tiene que salir y salir bien ya que es tanto el rechazo que se genera de los sectores conservadores como las expectativas que se generan en nuestro país por parte de los productores que ven que esas iniciativas en pos de la soberanía alimentaria terminan retrocediendo y se termina, no solo con sensación de frustración, sino descreyendo de que se pueda lograr algo distinto o alternativo. Eso es lo peor que puede pasar en el plano de la política”, añadió.
Asimismo, indicó que «sería un error pensar una empresa nacional de alimentos pensando en una estatización o monopolio de los alimentos por parte del Estado como intentan instalar los sectores políticos que defienden esos sectores corporativos. Por el contrario, esto tiene que ver con generar alternativas para que la gente sea realmente libre a la hora de elegir. Hoy tenemos una o dos marcas en las principales cadenas de valor, por lo que es muy dificil sentirse libre de elegir lo que se está comprando».
«Estamos hablando nada más ni nada menos que del acceso a los alimentos, algo absolutamente necesario para el desarrollo de la vida de cualquier persona que hoy tiene que rebuscársela con la propia porque es un problema privado totalmente mercantilizado», manifestó la concejala anticipando que si esta propuesta no se «materializa» y queda en una «disputa ideológica en los medios, no sólo no resolvemos el problema sino que reforzamos ese sentido común que ha instalado el neoliberalismo de que no hay alternativa, que cualquier experiencia que no sea la del sector privado que conocemos es ineficiente».
«Son muchas las batallas que dar y por eso decimos que esto se tiene que hacer bien, que no puede ser un amague ni simulacro porque como se genera rechazo y resistencia son muchas más las expectativas y necesidades reales de la gente», finalizó Caren Tepp.