Canal Abierto Radio | Los incendios en Corrientes continúan alcanzando más de 800 mil hectáreas, casi el 10% de la provincia del noreste argentino. En ese contexto, el Gobierno Nacional y el ministro de Ambiente Juan Cabandié son fuertemente criticados por el mal manejo de la situación en un contexto de sequía y crisis climática producto de políticas extractivas desarrolladas en la región y todo el territorio nacional y regional.
En comunicación con Canal Abierto Radio, Ricardo Palacios, titular de la reserva urbana municipal Taji Poty de Santo Tomé y agente de conservación de Corrientes, describió la situación: «Todavía es caótica porque no ha llovido. Estamos esperando eso pero lamentablemente tenemos anunciada una lluvia de 2 milímetros, algo insignificante para la sequía que estamos viviendo desde ya hace dos años intermitentemente con lluvias muy escasas».
«Acá no llueve ya hace tres meses, lo que agrava la situación que es alarmante porque los pastos están muy secos, no se puede apagar al iniciarse el fuego y se pasa de campo en campo. Es incontrolable, ya tuvimos entre cuatro y cinco mil brigadistas, bomberos, colaboradores y rescatistas trabajando solamente en Santo Tomé», indicó, resaltando la solidaridad del pueblo que junta donaciones y agradeciendo al personal de todo el país movilizado para combatir las llamas.
A su vez, remarcó los daños de las prácticas implementadas por el agronegocio en los últimos 10 años: «Creció exponencialmente el monocultivo de pino y eucalipto, lo que agrava la situación sumado a que no ha llovido en dos años. Entonces los fuegos se van propagando intencionalmente o no, porque hoy tirás una colilla al costado de la ruta y prendes fuego 5 hectáreas de campo».
«El modelo productivo de la provincia lamentablemente es plantar monocultivos con los que vamos perdiendo muchísima biodiversidad por empresas privadas que la mayoría de las veces no cumplen con los requisitos de no desmontar en los campos donde plantan, solamente dejan las partes de bañados donde, por ejemplo, el pino que ahora está modificado genéticamente crece igual en el agua. Por otra parte, el eucalipto es un monocultivo que absorbe muchísima agua del suelo y hay miles y miles de hectáreas en la provincia que agrava todo esto, además de la poca humedad que tenemos. Es impresionante«, subrayó Palacios.
Asimismo, el especialista informó que en la reserva de Santo Tomé «por ahora está tranquilo porque dá el Río Uruguay en la parte de selva que son más de 200 hectáreas».
«Hemos tenido quemas en los pastizales hace unos meses pero no ha pasado al monte. Por los focos que hay activos no hay posibilidad de que se incendie ahora», aseguró el titular de la Reserva.