Redacción Canal Abierto | La reciente extradición a los Estados Unidos de Darío Antonio Úsuga, alias Otoniel, líder del Clan del Golfo desató una ola de terror en varios departamentos de Colombia.
Desde el 5 de mayo, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia –AGC, otro nombre de este grupo armado narcoparamilitar–, declararon el paro armado en Antioquia, Atlántico, Bolívar, Cesar, Chocó, Córdoba, Magdalena, Sucre y Santander, con cortes de rutas, quemas de vehículos y atentados, obligando a la población de vastas zonas a suspender sus actividades en resguardo de su vida y su integridad. En los bloqueos viales, los conductores eran obligados a descender y se incendiaron sus automóviles. En algunos municipios, la presencia de estas bandas paramilitares reemplaza al gobierno estatal ausente.
El desastre de @IvanDuque en materia de seguridad es único. Aquí, el mapa de presencia del Clan del Golfo, la disidencia paramilitar que puso en jaque la seguridad en los últimos días. Mapa de @parescolombia pic.twitter.com/4FU8LoWNuL
— Ariel Ávila (@ArielAnaliza) May 8, 2022
Entre los actos criminales se cuentan hasta el momento seis asesinatos a policías, militares y líderes sociales, tal el caso de Ever Ortega de 32 años de edad, presidente de la Junta de Acción Comunal del corregimiento de Santa Elena, en la zona rural del municipio de Norosí.
Los comunicados de amenaza de estas bandas reconocen como objetivos a quienes impulsan la campaña presidencial de Gustavo Petro, señalando que el objeto de “las acciones militares para alcanzar el aniquilamiento de estos izquierdosos comunistas”. El paro fue ordenado por Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, alias Chiquito Malo, quien pretende hacerse del control del Clan del Golfo, tras la captura de Otoniel.
“Llama la atención que durante el Paro Nacional del 2021 fue desplegado un gran dispositivo policial y militar para reprimir la protesta social; ahora, al segundo día del Paro Armado, no se conocen acciones claras para la protección de la población y la detención de los responsables”, señalaron desde la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos (CREDHOS), organismo de derechos humanos de la zona del Magdalena Medio.
En la actualidad, el Clan del Golfo es el grupo armado más grande del país, con presencia territorial en 241 municipios de Colombia, por eso se señala que la acción aislada de extraditar a su líder no provocará un debilitamiento del Clan del Golfo como grupo armado. “Insistimos en que, si no se plantea una solución estructural, como una ley de sometimiento a la justicia con un necesario esfuerzo en materia judicial, económica y política, no tendremos el desmantelamiento del crimen organizado en cabeza del Clan del Golfo”, señalan desde la ONG Pares (Fundación Paz y Reconciliación).
La ONU hizo un llamado al gobierno de Iván Duque a tomar medidas de protección y garantía de los derechos de las comunidades afectadas, particularmente en las zonas rurales, a la vez que exige a los grupos armados ilegales respetar los derechos de la población civil. Desde el activismo social y comunitario se destaca la inacción de las fuerzas armadas cuando no se denuncia que estas bandas en muchos casos las integran militares sin uniforme estatal.
Seguimos con preocupación situación: #Córdoba, #Magdalena, #Sucre, #SurDeBolivar, #Cesar, #MontesDeMaria, #Antioquia #Chocó. Recibimos información de: graves actos de violencia y restricciones a la movilidad, q afectan diferentes derechos. Nos informan de posibles homicidios.🧵1
— ONU Derechos Humanos Colombia (@ONUHumanRights) May 7, 2022
La campaña y el paro
El paro armado “ha querido ser utilizado para enrarecer la campaña pero no ha tenido mucho eco porque los medios de comunicación no le han dado mucho espacio a esta problemática, a pesar de la gravedad y de que afecta a 11 departamentos de la zona noroeste del país”, señala María Jiménez, militante de Colombia Humana en Popayán, Cauca. “Las cadenas de desinformación a través de whatsapp, que es como actúa la derecha, no han tenido mucha repercusión y los grandes medios han invisibilizado la situación; de este modo, la campaña de Petro no se ha visto afectada, pese a la acción de estos grupos que lo ven claramente como un enemigo”.