Canal Abierto Radio | El pasado lunes se reunió el Consejo del Salario donde los sectores empresarios firmaron junto a la CGT el aumento que llevará el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVyM) a $57.900 con cláusula de revisión en noviembre. Este acuerdo fue rechazado por la CTA-Autónoma al estar por debajo del índice de inflación, mientras que la CTA se abstuvo de votar.
En diálogo con Canal Abierto Radio, el coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA-Autónoma, Luís Campos, sostuvo que este acuerdo “vuelve a demostrar, una vez más, que el Gobierno utiliza este salario como una herramienta para tratar de contener expectativas inflacionarias, porque el incremento anual va a llegar a un 75% en el año contra una inflación que se visualiza cercana al 90% en caso de que no haya ningún movimiento raro en la economía”.
“Aún en un escenario optimista este salario mínimo que se fijó el lunes va a estar bastante por debajo de la inflación aunque haya una cláusula de revisión en noviembre”, indicó el gremialista subrayando que “con este aumento vamos a estar con un 10% por debajo de aquel salario que estaba vigente en 2019 cuando asumió el Gobierno del FdT”.
“El Gobierno no quería convalidar incrementos más cercanos al 80% o 90% como podría haberlo hecho si hubiera tratado de cubrir la inflación en esta ronda de negociación; lo que también justifica el voto negativo de la CTA-A y la abstención de la CTA de los Trabajadores que tampoco quiso convalidar este acuerdo a pesar de estar muy ligada al oficialismo”, destacó Campos.
Y agregó: “Esto da cuenta de la incapacidad del Consejo del Salario de tomar las medidas que la Ley dice que hay que tomar en cuanto fijar una canasta básica que sirva de pauta para fijar el SMVyM”. Al imcumplir con la legislación, “se termina fijando un monto de manera arbitraria sin ningún tipo de referencia del costo de los bienes y servicios que tienen que enfrentar los y las trabajadoras”, señaló el referente social y sindical.
Asimismo, Campos indicó que este acuerdo “impacta de manera directa en los salarios sociales complementarios, como el Potenciar Trabajo, que equivalen el 50 del SMVyM. También en las jubilaciones mínimas de aquellos trabajadores/as que no recurrieron a la moratoria y también en el salario mínimo docente”. A su vez, tendrá impacto indirecto “en otros y otras trabajadores, como de casas particulares y municipales, ya que en las paritarias sectoriales el SMVyM es una referencia ineludible para estos sectores”.