Redacción Canal Abierto | En el marco de la CTA Autónoma de La Plata, se organizó “La nueva fuerza de quinteros”, un conjunto de productores rurales argentinos y bolivianos que estaban a punto de comenzar a desechar su cosechas por no poder venderlas a un precio razonable.
Mayra Sánchez, referente de Raíces Barriales, una organización social de la capital bonaerense, e integrante del secretariado de la CTA Autónoma La Plata, comentó a Canal Abierto cómo comenzó esta relación y en qué se transformó al día de hoy.
“Nos encontramos con los compañeros y hablamos del particular problema que tienen ellos adentro de las quintas. La verdura no se estaba vendiendo, se estaba pagando muy barato. Por ejemplo, una jaula de lechuga el intermediario se la pagaba $100. El intermediario puede ser el que transporta esa verdura, o el mercado mismo que no regulariza tampoco esta situación. Obviamente así no podían venderla porque les salía más caro vendérsela al camionero que dejarla y se eche a perder”, explicó Sánchez.
Y agregó: “Tenían que pagar para empaquetar, para levantar la tierra. Todo era un gran presupuesto y a la hora de vender su cosecha no valía nada, entonces preferían tirarla antes que venderla. Desde Raíces Barriales les comentamos la situación del barrio, que los comedores están desbordados, que lo único que estamos pudiendo darles a las familias es alimentos secos como polenta, arroz, fideos. Estamos pasando una situación muy complicada y la gente no está pudiendo acceder a la verdura porque los precios están muy elevados en las verdulerías”.
Así, durante agosto, los quinteros donaron sus cosechas a comedores populares, hospitales, escuelas, guarderías, jardines, e integrantes de la gente de la comunidad con el objetivo de hacer visible su reclamo. Luego nacieron iniciativas como las ferias populares de los miércoles en distintos barrios y puntos específicos de La Plata para que la gente pueda acceder a verdura fresca y económica.
“Lo hicimos sin tener dimensión de lo que podía pasar, de cómo lo iba a recibir la gente, qué le iba a parecer. Y la verdad que fue una experiencia muy buena. La gente se acerca y se los agradece, charlan, se cuentan sus situaciones. Es un encuentro entre los productores y los que consumen su cosecha. Y ahí se dieron cuenta que su verdura sí vale y mucho, y que la sociedad la necesita”, expresó Sánchez.
La organización como herramienta
La integrante de la CTA A La Plata también destacó: “Para nosotros es una iniciativa muy importante ante la situación que estamos pasando, donde no tenemos tregua con los formadores de precios y la pelea de la gente que hoy necesita comer bien. La idea es seguir organizándonos en conjunto con los productores para seguir creciendo en esta iniciativa. Estamos ayudando a que encuentren esa herramienta de organización dentro de la CTA Autónoma y avanzar en sus derechos. Son trabajadores y trabajadoras que merecen disfrutar de sus derechos”.
Derechos básicos
Al mismo tiempo, Sánchez subrayó: “Acá hay tres puntos importantes, además de salvar sus cosechas, poder vivir de ellas y que su trabajo sea reconocido:
- El acceso a la tierra. No que se la regalen sino que puedan pagarla. Porque tienen contratos muy cortos. Bajaron de tres años a tres meses de renovación, lo que implica mucha plata.
- Vivienda digna porque viven en casillas precarias, porque por sus contratos no pueden construir nada de material, y si lo hacen lo pueden perder, porque si no renuevan se deben ir.
- Y el acceso a la educación. Cuando comenzamos a censar las quintas, nos encontramos con más de 210 chicos sin lugar en las escuelas de la zona.
Estamos en 2022, pensando que estamos en otra discusión, pero tenemos un montón de gente que no tiene ni lo básico”.