Canal Abierto Radio | Comenzó a realizarse en Egipto la 27° Conferencia de las Naciones Unidas contra el Cambio Climático (COP) con la presencia de Jefes de Estado, representantes de naciones y la sociedad civil, junto a organizaciones ambientales para avanzar en la transición energética con el fin de disminuir las emisiones de dióxido de carbono para combatir el cambio climático.
“Hay algunos avances positivos dentro de un contexto muy complejo, como la tendencia de una contemplación de quienes más padecen y van a padecer en los próximos diez años las consecuencias del cambio climático y es la primera Cumbre que va a discutir sobre los financiamientos hacia pérdidas y daños por causas climáticas como un gesto de solidaridad internacional que se incorpora por primera vez en el plenario de la COP”, sostuvo Juan Pablo Olsson, sociólogo integrante de la campaña global Deuda por Clima en Argentina, en comunicación con Canal Abierto Radio.
En esta línea, aseguró que por la guerra entre Rusia y Ucrania este encuentro se da en un “contexto complejo” teniendo en cuenta que “este es un año clave para empezar a implementar el acuerdo de París y tener el objetivo para 2030 de disminuir la cantidad la emanación de gases de efecto invernadero, sobre todo de dióxido de carbono, que son los causantes del calentamiento global”.
Asimismo, resaltó la importancia de que “ese aumento promedio de la temperatura del planeta no sea mayor a 1.5 grados; con la guerra, la científica argentina Inés Camilioni señaló que nos dirigimos hacia un promedio de entre 2 y 3 grados de aumento de la temperatura promedio del planeta; algo muy complejo y delicado. Por eso tengo una visión de la COP más pesimista y escéptica, porque se estaría repitiendo el esquema de la cumbre del año pasado con discursos de representantes de los países y la foto para quedar con la conciencia tranquila pero la verdad es para lavar culpas”.
En cuanto a la participación de las empresas en la discusión de cambio climático teniendo en cuenta que son las principales responsables, indicó: “Participan también estableciendo sus propios objetivos dentro de su agenda”, señalando que “el 71% del total de emisiones de dióxido de carbono lo emiten 100 megacorporaciones a nivel mundial en términos de producción y tienen relación con las principales potencias contaminantes como son EEUU, China, Japón; los países desarrollados que son los responsables”.
“Por eso, desde Argentina y América Latina hay que poner sobre la mesa la discusión sobre los responsables del calentamiento global, quiénes van a financiar la adaptación de los países que no tienen recursos y lo que desde Deuda por Clima presionamos para que entre en el debate es que no puede haber en este escenario endeudamientos como el que se dio de Argentina con el FMI, porque es en un contexto de grave crisis climática el endeudamiento estafa por 44 mil millones de dólares que en su totalidad se destinaron a la fuga de capitales y que representaron el mayor préstamo en la historia del organismo”, manifestó.
Y denunció que se designa “un escenario de población sobrante y territorios de sacrificios donde nuestros países llevan adelante producción de la industria fósil (gas, petróleo, carbón), extractivismo, minería a cielo abierto, la producción de semillas transgénicas para ser fumigadas con agrotóxicos, y la explotación del fracking para el beneficio de las principales potencias y nosotros somo países endeudados”, por lo que, “además de discutir la agenda de la COP, tenemos que insertar el debate en esta década de la anulación de las deudas comprobadas ilegítimas impuestas por el FMI en los países del sur global”.
En cuanto a la posibilidad de Argentina de contribuir al desarrollo del país y al tiempo a la agenda ambiental, remarcó: “Hay avances en términos relativos porque tenemos una agenda de avanzar en la transición hacia energías renovables, pero América Latina como África son dependientes de la industria fósil; nosotros todavía tenemos una gran matriz de producción energética basada en el petróleo”, mientras que “la producción de energías renovables creció de un 1% a un 8% en el total de nuestra matriz”.
Por ello, destacó la importancia de debatir en Argentina sobre la producción energética teniendo en cuenta que se sigue profundizando y “celebrando” Vaca Muerta, “todo lo contrario a lo establecido en el Acuerdo de París. El hidrógeno verde quedó en las declaraciones y promesas de inversión y no tanto en una concreción”, lamentó, resaltando que “el litio es un recurso estratégico para avanzar en una transición energética”.
Para ello, sostuvo que “el camino de Argentina, más que como nación es como región en América Latina para tender hacia una matriz de energías renovables, a una moneda común con Brasil y el resto de los países y tener una política regional para un peso específico a nivel global que nos saque de país aislado, endeudado y empobrecido como es la situación actual”.