Canal Abierto Radio | Las imágenes de los “centros de confinamiento del terrorismo” difundidas por el presidente de El Salvador Nayib Bukele generaron gran conmoción mundial y fueron cuestionadas desde distintos sectores sociales y políticas y comparadas con las de campos de concentración de las peores tragedias de la humanidad.
La lucha contra las pandillas y el crimen organizado fue una de las promesas de campaña del actual mandatario, que para esa empresa dictó un “estado de excepción” que se fue renovando en el tiempo, aumentó drásticamente los arrestos y estableció la suspensión de garantías constitucionales.
Raúl Llarul es un periodista argentino nacionalizado salvadoreño, que además supo ser Secretario de Comunicaciones del histórico Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN)
Desde El Salvador y en conversación con Canal Abierto Radio, caracterizó al actual gobierno del país centroamericano: “Estamos hablando de un régimen autoritario, con rasgos o características que corresponden a las formas dictatoriales que conocimos en Latinoamérica, y además con un personalismo muy marcado, (Bukele) es un populista de derecha clásico, profundamente neoliberal, con un discurso en lo moral muy conservador pero que conecta muy bien con una característica que tienen los pueblos que hemos sufrido al calor de la idea del neoliberalismo”.
https://twitter.com/nayibbukele/status/1629165213600849920?s=20
“Llevamos un año renovando el régimen de excepción permanente –continuó describiendo la situación-, la eliminación de una cantidad importante de derechos civiles y sociales, por ejemplo que te puedan monitorear las comunicaciones sin una orden judicial, que te puedan detener por seis meses o como dijo el jefe de la policía, que ‘el policía en la calle es juez’, esa es la forma que está adoptando este Estado autoritario, donde, con todo lo cruel y crudo que puedan ser las imágenes que están trasladando al exterior, no dejan de ser una campaña de marketing”
El comunicador señaló además el crecimiento en las encuestas de la cantidad de personas que prefiere resignar parte de sus libertades a cambio de medidas de seguridad.
“Eso es lo que explota esta gente que se dedica más a la publicidad que a la política”, dijo.
“Evidentemente los criminales, que se salían con la suya permanentemente, deben pagar, pero deben pagar de acuerdo a lo que la ley establece, debe haber justicia y no venganza”, agregó.
Llarul advirtió que las medidas que permiten que las cárceles estén llenas, ponen en riesgo al resto de la población: “64.000 presos significa el 1% de la población de El Salvador, además de ellos, el resto de los salvadoreños está sujeto a la arbitrariedad de un militar o un policía que te ve en la calle, o a una denuncia anónima, no hay estado de derecho”.
De acuerdo a los organismos de derechos humanos, hay por lo menos 7.400 denuncias de personas que son inocentes y están detenidas.
Por último, el periodista y militante político alertó sobre la persecución política que posibilita el régimen de supresión de derechos.
“Es la segunda parte de este proceso y ya se está dando, ya hay detenidos sindicalistas, ambientalistas, líderes comunales, algunos ex funcionarios del FSLN, porque el régimen de excepción facilita este tipo de arbitrariedades”, dijo, y concluyó:
“La excusa era la lucha contra la criminalidad, pero acá hay problemas mucho más serios, como la crisis económica profunda que va a generar una exposición social en algún momento y en ese momento esta represión se va a apuntar directamente a las filas del pueblo”.
