Canal Abierto Radio | Luego de la brutal represión en Jujuy a la marcha por el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, las voces de las manifestantes jujeñas y organizaciones de todo el país se alzaron en repudio responsabilizando al gobernador, Gerardo Morales, de los hechos.
“Íbamos a conmemorar el 8M como lo hacemos hace veinte años, siempre es en la plaza central de San Salvador, pero esto fue una cosa progresiva. Ya no se puede apoyar un cartel en Casa de Gobierno, ni siquiera de víctimas de femicidio. El vallado ya estaba sobre la vereda de enfrente, no se podía ocupar la calle, estaba tapiado el sonido en las dos salidas de electricidad, la policía amedrentó al sonidista y vinieron a tratar de que no pongamos las carpas”, explicó Miriam Morales, secretaria de Género de la CTA Autónoma de Jujuy, en diálogo con Canal Abierto Radio.
Con la llegada de más manifestantes a las 17, hora en que estaba convocada la marcha, se fueron organizando sobre la vereda. Pero la salida fue “caótica”.
“En la cuadra anterior antes de llegar a la plaza había varios vallados de la Policía con escudos, palos, perros, bicicletas, ya estaba la ambulancia preparada por cualquier cosa. Nosotras ya habíamos definido que no íbamos a abandonar la calle porque es ahí donde hemos conquistado cada uno de nuestros derechos”, continuó la líder sindical.
A pesar del cordón, relató, intentaron avanzar y fue ahí cuando “se ensañaron” con las dirigentes, que fueron aisladas, entre ellas la propia Miriam Morales. “Nos tiraron al piso, nos golpearon, incluso a algunas compañeras muy grandes. Yo todavía estoy recuperándome”, contó.
Según su relato, también identificaron infiltradas, robo estratégico de celulares y a la policía sacándoles fotos a las manifestantes, entre otras situaciones de intimidación.
Ganar la calle
“A pesar de la represión nosotras hemos ganado la calle, la hemos recuperado. Pudimos hacer el acto para concluir este 8 de Marzo como pudimos, con los megáfonos leyendo el documento que teníamos elaborado, frente a Casa de Gobierno, y esto no es poco porque Gerardo Morales, con la detención que sigue hasta hoy de Milagro Sala y con toda su política, ha metido mucho miedo”.
Para la sindicalista, la represión obedece al perfil presidenciable de Morales, que “está demostrando que puede ser muy buen alumno a la hora de poner ‘orden’ entre comillas. “Él vende que ha pacificado la provincia, esto es parte de su campaña dirigida a un sector del electorado. Y es muy fuerte el cerco mediático”, sintetizó.
De igual manera, denunció la complicidad del PJ jujeño con la gestión, cuyo presidente, Rubén Armando Rivarola —también dueño del diario El Tribuno— “es socio de Morales”.
Y analizó el asesinato de Iara Rueda, ocurrido en 2020, cuyo juicio está por comenzar y cuya madre, Mónica Cunchilla, fue una de las agredidas en la marcha y “es permanentemente perseguida y hostigada por la policía de Jujuy por el solo hecho de exigir Justicia por el femicidio de su hija, todos los martes frente a la gobernación”, según detalló en su Twitter la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.