Canal Abierto Radio | El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció ayer que los organismos públicos saldrán a vender bonos en dólares que tengan en su poder, una medida que buscar aumentar la oferta de estos instrumentos en el mercado y mantener bajo control a los dólares financieros. Entre otras cosas, implica que entidades como la Anses se desprendan de títulos en moneda extranjera por otros en pesos.
La medida cosechó voces a favor y numerosas críticas desde diversos espacios y actores de la política. Entre estas últimas, destaca la del economista y precandidato presidencial Claudio Lozano, quien calificó la jugada de “menemismo explícito” al entender que “descapitaliza a los organismos públicos, subsidia al capital privado de carácter especulativo y aumenta el endeudamiento externo”.
Para dilucidar las razones detrás de la iniciativa y sus posibles consecuencias, Canal Abierto Radio dialogó con Martín Epstein, integrante del Centro de Economía Política Argentina (CEPA): “el ministro intenta demostrar poder de fuego ante un escenario de complicaciones múltiples que venimos arrastrando desde la crisis de 2017/2018”.
“Bajo volumen de reservas en el Banco Central y un escenario marcado por el acuerdo con el FMI y una sequía que amenaza con convertirse en una de las peores de la historia argentina, la medida se da en medio de este combo que tiende a empeorar la presión que ya pesa sobre los dólares paralelos y financieros (por ejemplo, dólar MEP o contado con liquidación), lo que empuja los precios en sectores de la economía que necesitan acceder a estos mercados de cambio alternativos para hacerse de divisas para importaciones”, explicó.
En los últimos días el contado con liquidación llegó a superar los $400, mientras que el dólar blue o ilegal tocó los $395. La medida anunciada por Massa busca dar algun tipo de respuesta a este clima de tensión y presión cambiaria sobre el que se viene montando el “ruido” de sectores políticos opositores proclives a una salida devaluatoria. Al respecto, Epstein no dudó en calificar dicha alternativa como “un baldazo de nafta para apagar el incendio inflacionario”.
En relación a las críticas que advierten sobre un potencial desfinanciamiento de organismos como la Anses, el analista del CEPA recordó que fue durante el macrismo que “el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) se achicó a la mitad; y no fue por esta vía, sino reventando acciones” a bajo precio. “Esta medida es diferente: es un canje de bonos en dólares por bonos en pesos atados a inflación o el tipo de cambio. En la medida que no reviente el mercado en pesos, esos bonos valen lo mismo o más que los bonos en dólares. El peligro no es el canje, sino aquellos actores de la oposición que advierten sobre un re-perfilamiento de la deuda en pesos en caso de llegar al gobierno, lo que sí afectaría al FGS”.
Ante la consulta sobre las perspectivas económicas a futuro, el economista auguró “un año difícil, en el que los debates no suelen escapar a la coyuntura, sobre todo en un año electoral; pero es necesario tomar distancia y pensar qué modelo de país queremos o imaginamos a futuro: uno con mayor valor agregado y acumulación de reservas para ir bajando la inflación, o bien un modelo extractivista en el que manos extranjeras vengan y se lleven nuestros recursos naturales”.