Cristian Vázquez, Flavio Sives y Hugo Godoy * | Antes de sentar posición sobre estas propuestas, analicemos un poco en detalle qué es lo que se plantea.
Por un lado, según la lógica del candidato presidencial, todo lo que no sea productivo del Estado, debe dejar de existir. Y por productivo entiende a aquellos sectores y organismos que generan bienes comerciales, mercancías. Ahora bien, el trabajo intelectual produce conocimiento, que no es necesariamente una mercancía (en cuyo caso, se patentaría). Eso no significa que el conocimiento no genere riquezas, al contrario, parte del mismo puede y suele ser aplicado al mejoramiento de productos, a nuevos desarrollos, a agregar valor. Hay un porcentaje importante de las exportaciones argentinas que pueden rastrear su origen en desarrollos de investigadores e investigadoras de los organismos de Ciencia y Tecnología, como el CONICET.
Pero de este punto surge otro debate: ¿toda tarea tiene como finalidad última la generación de mercancías? La salud y la educación, ¿son mercancías? La protección de derechos de mujeres y disidencias sexuales que realiza el Ministerio de la Mujer, ¿es una mercancía? El goce y la felicidad, ¿son mercancías? Porque, al fin y al cabo, de una u otra forma, el Estado -así como lo entendemos los trabajadores y trabajadoras, con sus déficits- intenta regular e intervenir en esta sociedad capitalista y consumista para garantizar derechos, una vida digna, un poco de alegría y placer al pueblo.
Y es por todos estos motivos que decimos NO a las propuestas de este candidato, que en lugar de acabar con las «castas», pretende generar una sociedad estratificada en dos segmentos: quienes trabajan y apenas sobreviven con su trabajo, y quienes (pocos, muy pocos) viven del sudor del pueblo, en obscena opulencia, sin realizar tarea productiva alguna.
* Cristian Vázquez, Director de la Escuela de Formación Libertario Ferrari y becario del CONICET
Flavio Sives, trabajador del CONICET
Hugo “Cachorro” Godoy, Secretario General de ATE y CTA-A