Redacción Canal Abierto | La alarma ante el triunfo de La Libertad Avanza y que sus promesas de campaña se conviertan en realidad tuvo una manifestación. Fue en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Allí, representantes de las 25 películas nacionales que participan de uno de los eventos del séptimo arte más importantes del planeta se manifestaron con una bandera argentina con la leyenda “Cine argentino unido”, nombre con el que definieron nuclearse.
La preocupación surge a partir de declaraciones del candidato que sacó más votos en las PASO en las que aseguró que de llegar a la presidencia cerrará el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) en el marco del ajuste del 15% que planteó el economista híperliberal Javier Milei.
“Nos encontramos para expresar nuestra profunda preocupación por los dichos del candidato presidencial de un partido de ultraderecha que amenaza con el cierre del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales”, expusieron en el escrito que acompañó la publicación de la foto. También advirtieron sobre la eliminación de otras dependencias estatales como el Ministerio de la Cultura, el Ministerio de Educación, el CONICET o el Ministerio de Salud.
También resaltaron que “la industria cultural audiovisual argentina se demuestra creativa y resiliente a pesar de un contexto económico adverso y se destaca como impulsor de la economía, generando trabajo directo e indirecto en una enorme cantidad de servicios asociados, con un crecimiento sostenido del empleo en los últimos 15 años de un 45%”.
Y aportaron el dato del Obervatorio Audiovisual del INCAA de abril del año pasado, según el cual “el impacto económico de la industria audiovisual es de un 5.2% del total de la economía argentina, sumando los efectos directos e indirectos sobre otros sectores”.
Cabe recordar que el financiamiento del Instituto y no proviene del Tesoro Nacional ni de los impuestos generales. A partir de la ley sancionada en 1994, el ente percibe el 10% de la venta de entradas de salas cinematográficas, el mismo porcentaje de la venta y alquiler de videogramas y el 25% del aporte de los medios audiovisuales al ENACOM. Es decir que, de eliminarse el organismo, poco afectaría a las arcas públicas, ya que ese dinero que se dejaría de recaudar quedaría en manos de los propietarios de las salas.
En tal sentido, en el escrito se recordó que “el INCAA es el organismo responsable de fomentar nuestra industria audiovisual, reconocida y premiada no sólo en San Sebastián sino en todos los festivales internacionales donde nuestras películas han sido destacadas entre lo mejor de la producción cinematográfica del mundo, incluyendo este año la participación en los festivales de Venecia, Cannes y una película argentina nominada a los Premios Oscar”.
“El camino debe ser mejorar, fortalecer y volver más eficientes las políticas de fomento que acompañen y no desactivar la existencia de una industria pujante y consolidada. La Argentina tiene el derecho y el deber de tener un imaginario colectivo propio, donde plasmar su memoria, su identidad y sus costumbres. El cine argentino ha sabido ser ese lugar y lo seguirá siendo”, concluye el escrito.