Redacción Canal Abierto | La COP28 –Conferencia de las Partes, del inglés Conference of the Parties, donde las partes son los estados) es una nueva edición de la Cumbre Anual que realiza la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) en la que se reúnen 196 países más la Unión Europea.
La conferencia del clima de la ONU número 28 con sede en Dubai inició el 30 de noviembre y termina oficialmente el 12 de diciembre. Su principal objetivo es tomar decisiones contra el cambio climático, en línea con el Acuerdo de París de 2015 alcanzado en la COP21. En este acuerdo las naciones se proponen combatir el cambio climático y acelerar e intensificar las acciones e inversiones necesarias para un futuro sostenible con bajas emisiones de carbono.
“Tenemos un texto como punto de partida, pero está lleno de deseos”, explicó ante la prensa, en la ciudad emirato integrante de los Emiratos Arabes Unidos, Simon Stiell, el jefe de la agencia ONU Clima, y señaló que los países deben dejar de “fingir exageradamente”.
La comunidad internacional debate en la cumbre centralmente si debe “abandonar” lo antes posible la utilización de combustibles fósiles o “reducir” su consumo. Esa cuestión genera enfrentamientos en las negociaciones en Dubai.
“Hay muchas opciones sobre la mesa en estos momentos que abordan el abandono de los combustibles fósiles. Le corresponde a las partes desentrañar eso”, sostuvo Stiell a la agencia de noticias AFP.
“Necesitamos la ambición más alta, no limitarse a anotar puntos”, sostuvo. Las evidencias de las consecuencias del cambio climático por causas antrópicas son patentes y la acción de los estados no puede reducirse a maquillar informes para cumplir metas menores. La humanidad está al borde del estado de catástrofe ambiental.
¿Hacer una cumbre climática en un emirato petrolero?
El presidente de la COP28 es el Sultán al Jaber, ministro de industria de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), una nación cuya riqueza está basada exclusivamente en el petróleo. Una de las principales fuentes de los gases de efecto invernadero (GEI) responsables del calentamiento global, especialmente el dióxido de carbono, es la combustión de hidrocarburos para la movilidad basada en este combustible.
“No existe ninguna ciencia, ni ningún escenario, que diga que la eliminación progresiva de los combustibles fósiles es lo que permitirá alcanzar los 1,5°C” (de aumento de la temperatura global establecido como meta en el Acuerdo de París), sostuvo el funcionario petrolero.
El sultán es director de la empresa estatal Abu Dhabi National Oil Company (Adnoc). “Su país es miembro de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) y figura entre los diez países que más petróleo producen en todo el mundo. Lejos de proyectar un alejamiento de los fósiles, Adnoc proyecta duplicar la producción para el año 2030”, sostienen desde la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas (AAdeAA).
Pero, además de funcionarios petroleros se informa que hay al menos 2456 lobistas de corporaciones petroleras presentes en la cumbre.
“Sentar en la mesa de las negociaciones climáticas al presidente de una empresa petrolera, como así también abrir el espacio para lobistas fósiles, equivale a sentar a un piromaniaco en un comité de prevención de incendios, o que un CEO de una tabacalera presida un organismo de lucha contra el cáncer o proponer a un criminal de guerra integrar una comisión en favor de la paz y los DDHH. La misma objeción cabe para los petro-estados que ‘generosamente’ sirven de anfitriones para las conferencias de las partes”, expresan desde la AAdeAA.
Puesta en marcha del fondo para pérdidas y daños
Una de las definiciones de la previa COP27, en El Cairo, Egipto, fue el establecimiento del fondo para pérdidas y daños con el fin de compensar a los países vulnerables al cambio climático. En la jornada inaugural de la conferencia de este año en Dubai, se puso en marcha este fondo.
“Poner en funcionamiento el nuevo fondo de pérdidas y daños, es una herramienta esencial para hacer llegar la justicia climática a las personas más vulnerables”, expresó a través de su portavoz António Guterres, el secretario general de la ONU, y caracterizó el hecho como histórico.
La decisión fue celebrada por todos los participantes. Además del fondo se creó un comité integrado por 24 países, tres de ellos de América Latina y el Caribe, para definir los detalles de funcionamiento de la iniciativa.
Se espera que tras los debates, el fondo comience a funcionar en 2024. “Ahora, los países ricos tienen que anunciar contribuciones significativas”, sostuvo Friederike Röder, de la ONG Global Citizen.
Por ahora los aportes al fondo son módicos: 225 millones de euros (unos U$246 millones) de la Unión Europea, 100 millones de dólares de Emiratos Árabes Unidos, y apenas 17,5 millones de dólares de Estados Unidos. Por el momento, China, actualmente la mayor responsable de emisiones de gases de efecto invernadero, no se sumó a la “vaquita”.
Los países más desarrollados, principales responsables de la contaminación y el aumento de la temperatura de la Tierra, empezando por Estados Unidos, se negaron a que los aportes sean de carácter obligatorio.
Pero además de los aportes estatales, en las discusiones para poner en marcha la iniciativa, se proponen “fuentes innovadoras” de financiación como un impuesto al carbono para las exportaciones, la industria marítima o para la aviación internacional.
Entre los beneficiarios se destacan los países vulnerables al clima que son, a la vez, los más endeudados del mundo, dado que tienen que financiar la rehabilitación ante los impactos del cambio climático sin vías justas de financiación.
“Se trata del 40% de la población mundial, 3.200 millones de personas: no son solo los pequeños Estados insulares, sino también el cinturón de sequía de África, los países asiáticos de renta baja… Necesitamos un fondo basado en subvenciones y centrado en fenómenos meteorológicos extremos”, explica Avinash Persaud, de Barbados, uno de los negociadores del Comité de Transición del fondo de pérdidas y daños en representación de los países en desarrollo.
Nota elaborada con material de Agencia Télam.
Fotos: Midianinja