Canal Abierto Radio | Fernando Cardoso es ex trabajador de Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires y fue una de las víctimas de las privatizaciones que habilitó la Ley de Reforma del Estado, sancionada en 1989. A partir de ese momento, 65 empresas pasaron del ámbito público al privado, y al tiempo comenzaron los despidos masivos y los “mal llamados” retiros voluntarios.
En diálogo con Canal Abierto Radio, recordó ese proceso que trajo aparejados –solo de forma directa- 155.000 despidos y que inauguró una época con índices inéditos en materia de desocupación y pobreza.
“Cuando el Estado se retiró fue y es una catástrofe”, expresó Cardoso, quien señaló que “los 90 siguen vivos en la precarización laboral”. En ese sentido, explicó que “hasta después de las privatizaciones”, Argentina “no conocía tasas de desempleo de dos dígitos”.
En paralelo, los dólares que se obtuvieron de la venta de empresas públicas, que antes habían sido vaciadas para justificar su privatización, financiaron los lujos que unos pocos se dieron en esa década plagada de imágenes de excesos, champagne y causa de corrupción.
Pero, “cuando los dólares se terminan se produce la caída de la convertibilidad y de la mentira del 1 a 1, donde ni siquiera se respetó a los que tenían unos pocos ahorros en el banco”, repone Cardoso. Y subraya: “El final del menemismo no culmina con la salida de Menem de la presidencia sino con la catástrofe social y política del 2001”.
En ese tiempo, “como decía Larralde, ‘unos van para el Miami y otro vamos para el carajo’. Mientras algunos disfrutaron, algunos años, de las mieles de esa falsa panacea de la convertibilidad, lo que hoy llamaríamos dolarización, la mayor parte del país sufrió el hambre, la miseria y la estigmatización”.
En ese sentido, las privatizaciones también fueron “la génesis del movimiento piquetero”. Porque si bien algunos sindicatos acompañaron, otros fueron cómplices, por lo que muchos trabajadores despedidos se refugiaron en los movimientos sociales.
A 30 años de las privatizaciones, los ex trabajadores aún siguen reclamando el pago de las indemnizaciones que les corresponden porque, contrario a lo que disponía la misma Ley de Reforma del Estado, no entraron en el Programa de Propiedad Participada. Si bien muchos de ellos fallecieron en el camino, “seguimos resistiendo”, dice Cardoso, quien señaló que hoy se manifestarían en el acto de jura de los nuevos diputados para reclamar por una Ley de Reparación Histórica.
Y agrega que van a continuar organizados frente al nuevo escenario que parece “una remake pero con los mismos actores”. “Como dijo el presidente electo, nada bueno se puede hacer con los mismos actores, y sin embargo ahora vemos en el nuevo gobierno a los mismos funcionarios de los 90”. “Repudiamos cualquier nuevo intento de privatización y cualquier pérdida de empleos”, destacó el trabajador.