Redacción Canal Abierto | En el día de ayer Javier Milei se jactaba de haber despedido “a 50 mil personas”, a la vez que anticipaba: “van a caer 70 mil” más.
La cifra corresponde al total de contratos mediante modalidades conocidas como “planta transitoria” o “asistencia técnica profesional”. Ni más ni menos que la mitad de todos los empleados de la Administración Pública Nacional.
A las desmentidas que ayer dejaron trascender distintos voceros oficiales, hoy se sumó el anuncio del vocero presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa matutina: serán 15 mil los estatales que queden en la calle a partir del 31 de marzo.
El número resulta enorme para el funcionamiento de un Estado que desde hace tiempo viene golpeado por la falta de recursos, personal y salarios paupérrimos. Sin embargo, hay otro daño más difícil de cuantificar, y que quienes vienen siguiendo el desguace mileista lo definen como “una nueva forma de terrorismo”.
Listas que circulan vía WhatsApp, despidos al voleo para cubrir la “cuota que bajan de Economía” y sectores clave vaciados son sólo algunos de lo que vienen sufriendo hace semana los trabajadores de distintos ministerios y dependencias públicas. “Un caos inducido”, lo definieron en diálogo con Canal Abierto.
El propio Adorni reconoció que aún el Gobierno no tiene claro cómo se distribuirá la sangría. De hecho, es el gremio ATE el que trabaja para relevar las cesantías y tener un mapa concreto del Estado.
Un ejemplo que evidencia el nivel de improvisación es que fueron las propias aerolíneas las que alertaron sobre los riesgos del vaciamiento del Servicio Meteorológico Nacional para la operatividad aeronáutica. Lo más grave es que el organismo todavía no tiene un director oficializado que pueda firmar la renovación de los 670 contratos pendientes.
Resulta irónico que el pasado el 23 de marzo el ministerio de Defensa celebró el Día Meteorológico Mundial en sus redes de la siguiente manera: “reconocemos el trabajo de nuestro Servicio Meteorológico Nacional, fundamental en la protección y bienestar de las Fuerzas y de todos los argentinos. Gracias a los meteorólogos, por su dedicación y profesionalismo”.
Casos así se repiten en cada uno de las áreas, como en el laboratorio del Instituto Malbrán, donde 9 de las 11 personas formadas para manejar la plataforma genómica -quienes realizaban los PCR durante la pandemia- se encuentran bajo esta inestable modalidad contractual.
Desde que asumió la presidencia, Javier Milei enarbola la consigna “no hay plata” para justificar el brutal proceso de ajuste sobre el Estado. Sin embargo, esta semana el Gobierno firmó la compra de 24 aviones de combate por 300 millones de pesos -más otros 300 por el armamento y la parte electrónica. Mientras, recorta áreas clave para el desarrollo como el CONICET, cuyo funcionamiento anual requeriría tan sólo 447 millones.
Por lo pronto, ATE ya anunció un paro nacional —aún con fecha a definir— para frenar los despidos, exigir la reincorporación de quienes ya fueron cesanteados y pelear una paritaria que supere el 8% ofertado por el Ejecutivo.