Redacción Canal Abierto | Sin luz ni papel higiénico en los baños, ascensores que no funcionan, equipamientos sin renovar y salarios docentes y no docentes por el piso. Así se estudia hoy en las universidades públicas argentinas, muchas de ellas en los escalones más altos de los rankings regionales e internacionales.
La situación no es casual ni un accidente: desde la campaña electoral y ya en su rol presidencial, Javier Milei eligió a la educación pública como uno de sus tantos enemigos. Según el mandatario ultraliberal y su séquito, estas no serían otra cosa que espacios de adoctrinamiento, a lo sumo “cajas” para la “casta”.
Lo cierto es que las casas de altos estudios se encuentran en crisis presupuestaria ante la decisión del Poder Ejecutivo de prorrogar el presupuesto del año anterior, lo que implica una reducción de este en torno al 72% en términos reales. Un informe reciente de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia indica que 2024 podría terminar con la financiación universitaria más baja desde 1997.
En este marco, el conjunto de la comunidad educativa -docentes, estudiantes e incluso las máximas autoridades de las facultades- convocaron para el 23 de abril próximo a la Marcha Federal Universitaria. A la misma ya se sumaron todo el arco gremial –CTA Autónoma, CTA de los Trabajadores y CGT, entre otras-, movimientos sociales, figuras de la cultura y el deporte, partidos políticos opositores y hasta aliados del oficialismo.
La movilización se augura tan masiva que en las últimas horas el Ejecutivo intentó desactivarla con el anuncio de un refuerzo presupuestario en torno al 140%. Lo que evita decir es que el dinero extra es solo para gastos de funcionamiento —servicio de electricidad, internet y gas, por ejemplo—, y que el cálculo es en base a un devaluado presupuesto 2023 (debatido y votado en octubre de 2022, sobre el cual ya pasó al menos un 280% de inflación).
Canal Abierto dialogó con el secretario adjunto del gremio universitario CONADU Histórica, Oscar Vallejos, sobre los alcances de la crisis presupuestaria, los reclamos salariales y la embestida del Gobierno.
“Por suerte, la universidad tiene un nivel de reconocimiento en la población que en otros momentos históricos ya produjo varias derrotas a las derechas más conservadoras”, apunta en relación a la movilización del próximo martes.
Entrevistador: Diego Leonoff (@leonoffdiego)