Redacción Canal Abierto | La avanzada del Gobierno contra los medios públicos no cesa y las páginas de internet de las emisoras televisivas y radiofónocas que dependen del Estado amanecieron hoy fuera de línea.
Además, los perfiles de redes sociales tienen como última actividad un posteo hecho a la medianoche en la que se reproduce un comunicado que explica que los medio públicos se encuentran en un reacomodadnco tendiente “a mejorar la producción, realización y difusión” de los contenidos. El textual se refiere a un “proceso de reorganización”.
La medida alcanza a los sitios y redes de Radio Nacional -, la TV Pública y los canales Paka Paka, Encuentro y DeporTV. En el caso de la radio, incluye a las emisoras de las provincias y las FM Folklórica, Clásica y Rock.
El mecanismo replica el utlizado con el sitio y las redes de la Agencia Télam, cuyo cierre fue anunciado por el presidente Milei durante su exposición en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso Nacional el viernes 1º de marzo. El lunes siguiente la sede de la agencia amaneció vallada y su sitio caído.
En el caso de los medios públicos, se encuentran en el listado de empresas pausibles de privatización, pero su programación continúa al aire y puede verse a través de dispositivos analógicos.
Al conocerse la noticia, la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) emitió un comunicado de repudio en el que se afirma que “al igual que en Télam, el gobierno de Milei avanza de manera ilegal, pasando por encima del Congreso, con censura en los medios públicos”.
Y, ante la situación, llaman a los legisladores del Senado a que “rechacen la Ley Bases y la privatización de los medios públicos en defensa de la soberanía informativa”.
También desde la Asociación Argentina de Trabajadores de las Comunicaciones (A.A.TRA.C.) se difundió un escrito en el que se plantea que “en la era digital, un apagón de esta envergadura significa desconectar las emisoras de las redes sociales, desmantelar el aire, y funciona como una forma de aislarnos, afectando de forma irreparable a quienes se encuentran en territorios distantes”.
Consultada por Canal Abierto, Amanda Alma, secretaria de Telecomunicaciones del gremio y trabajadora de Radio Nacional, relató que “ayer a las seis de la tarde nos enteramos, sobre todo el área digital, que se llamaba esta decisión a partir de las 12 de la noche. Fueron dos comunicaciones que se dieron en una comunicación interna y de esa manera nos fuimos enterando. Nos remitió principalmente a lo que pasó con Télam, que de un momento para el otro bajaron toda la información de las redes sociales y del entorno digital”.
Alma planteó que esto limita el acceso de las audiencias a esa información. “No se trata solamente del trabajo periodístico que hacemos diariamente todos nosotros, que trabajamos en la radio o los trabajadores de los medios públicos, sino principalmente es el cercenamiento del derecho de las audiencias a acceder a esos materiales”, sentenció.
La periodista destacó que en el caso de la radio, la página contenía la producción de la emisora de Buenos Aires, pero también de las 49 que hay en distintos puntos del país. “Hasta ayer a las doce de la noche funcionaba como una agencia de noticias en la que todo el mundo podía consultar la información de primera mano de lo que sucede en cualquier rincón de la Argentina, porque la producción de sus contenidos la hacen los periodistas de Radio Nacional de cada lugar”, explicó.
Respecto del personal abocado a esas tareas, Alma contó que “hay una gerencia que se disolvió por el momento y está intervenida. En el caso de Radio Nacional tenía un equipo de 15 personas cuyo destino todavía no sabemos cuál va a ser. El comunicado que dio la empresa es que hay un proceso de reorganización del contenido”.
“Frente a la decisión de privatizar Radio Nacional en el DNU 70/23, los despidos de más de 300 trabajadores contratados de todo el país a los que no les renuevan el contrato y también el despido de tres trabajadores de planta en una de las radios de Jachal, en San Juan, va marcando que esto no es simplemente una decisión de cambiar la estética de la página web, sino que nos da la preocupación de que nos quedemos sin el aire de la radio”, alertó.
Y concluyó: “de modo análogo a lo que sucedía en la dictadura con la quema de libros que impedían el acceso de la ciudadanía a pensamientos críticos destruyendo los materiales, hoy sacar del entorno digital a Radio Nacional también es una forma de censurar a las audiencias de acceder a información que se produce en este medio de comunicación”.