Redacción Canal Abierto | Al final, plata sí había, pero era para el espionaje: mediante el decreto 656/2024 publicado este martes en el Boletín Oficial, Milei asignó $100 mil millones extra para la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).
Se trata de “fondos reservados” -no estarán sujetos a control- para el organismo que acaba de reflotar el Gobierno y cuyo titular, Sergio Neiffer, responde directamente a Santiago Caputo, el funcionario sin cargo más relevante del entorno mileista.
La “nueva” SIDE depende de Presidencia y es el “órgano rector” del Sistema de Inteligencia Nacional (SIN). Está integrada por cuatro organismos: el Servicio de Inteligencia Argentino (SIA), la Agencia de Seguridad Nacional (ASN), la Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC) y la División de Asuntos Internos (DAI).
El revival menemista no sólo está en la reutilización de la sigla, sino también en la vuelta de personajes implicados en las causas de espionaje más oscuras de nuestra historia reciente. Por ejemplo, el negacionista Juan Bautista “Tata” Yofre, secretario de Inteligencia del Estado entre 1989-1990, o Alejandro Walter Colombo, un exdelegado de la SIDE vinculado a Antonio “Jaime” Stiuso.
En el decreto publicado esta mañana, el Gobierno justifica la asignación de fondos por el atraso que representó la prórroga del presupuesto 2023. Es decir, el mismo argumento que vienen utilizando docentes, médicos, científicos y trabajadores del Estado, pero que el Ejecutivo ignora.
La contra cara de esta inversión en espionaje es el magro 4,58% de aumento que en agosto recibirán jubilados, pensionados, beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y otras prestaciones.
El guarismo se desprende de la fórmula de movilidad decretada Milei, que en junio resultó en un alza de 8,8%; en mayo, de 11%; y en abril un 13,2% (por la inflación de febrero) sumado a un 12,5% de recomposición que lejos está del fogonazo inflacionario de diciembre y enero.
Así, la jubilación mínima pasará de $215.580 a $225.497 en el próximo mes, a lo que se sumaría la prórroga del bono de $70.000 para jubilados y pensionados. El haber, por tanto, alcanzará los $295.454, lejos de los $ 393.319 que una familia tipo necesitó en junio para su alimentación y ni siquiera la mitad de los $ 873.169 necesario para no caer en la pobreza (según datos del INDEC).
Cabe recordar que semanas atrás, cuando legisladores intentaron forzar el tratamiento de una nueva fórmula jubilatorio, Milei amenazó con su poder de veto y los acusó de “degenerados fiscales”. Los 100 mil millones para espionaje e inteligencia evidencian cuáles son las prioridades fiscal del Presidente.