Redacción Canal Abierto | Que pasa cuando desaparece todo un ecosistema, cuando en el nombre del progreso se sacrifican comunidades y vida. Eso es lo que fue a buscar el fotógrafo y comunicador Jerónimo Rivero a lo más profundo del Alto Paraná. Allí documentó y plasmó en un fotolibro el recorrido por la zona de la Triple Frontera. Brasil, Paraguay y Argentina, los límites políticos. El daño abarcó a poblaciones originarias enteras, reubicaciones, extinción de los proyectos de vida y la pérdida de biodiversidad.
Un ecosistema de cataratas equivalentes a las de Iguazú conocidas como los “Saltos del Guairá” en Paraguay, o “Sete Quedas”, como la denominaban en Brasil, fue inundada por la construcción en 1982 de una de las represas más grandes del mundo: Itaipú. El endicamiento del río Paraná de Itaipú inundó 1350 kilómetros cuadrados y se generó un lago artificial de agua dulce con un volumen de 29.000.000 de metros cúbicos. El embalse se tornó gigante.

Pero por qué el libro se llama O futuro, título en portugues pero que evoca en nuestro idioma algo así como «¿Qué pasó con el futuro?» Extraído de los periódicos de la época como Jornal de Paraná cuando anunciaban la llegada del futuro en forma de progreso. La publicación reconstruye e interviene con aquellas noticias los registros llevados a cabo por el fotógrafo platense a lo largo de diez años. A través de 100 páginas el libro comienza a responder esa pregunta sobre el porvenir prometido y todo lo que no fue.

“Un fotolibro que articula su narrativa a partir de imágenes fotográficas, es un libro que a su manera recupera y reconstruye las memorias socioambientales de la Triple Frontera” Un viaje por las orillas que se detiene en los impactos de “las hidroeléctricas como las de la Itaipú Binacional, la binacional Yacyretá entre Argentina y Paraguay; la desaparición de la ecorregión de Selva Paranaense, las industrias papeleras en Misiones y el corrimiento de la frontera agrícola con el uso extendido de agrotóxicos”, resume Gerónimo.
“Encontramos en el camino en esta recorrida historias extrañamente desconocidas como la desaparición de los Saltos de Guairá, las únicas cataratas del río Paraná”. El libro tiene también asociado un audiovisual que intenta dar voz a los pueblos originarios con nuevos futuros posibles, como dicen las comunidades guaraníes que viven cerca de los ríos: un futuro ancestral.

Pisando el territorio se pueden verificar los impactos que evidencian la escala de los megaproyectos extractivos. “A partir de fotos de archivo reconstruimos por ejemplo la historia del pescador Saucedo, con las fotos familiares que tenía la gente, lugares que ya no están más, vidas que ya no son así, islas que desaparecieron”.
“A partir de esas imágenes -agrega también- las volvimos a poner bajo el agua y en esa intervención fotografiada reconstruimos esa sensación de que ese territorio está inundado, distorsionado por el agua”, cuenta el autor sobre una de las muchas historias que fueron a buscar. Despojo y destrucción, cambios en la dinámicas ecosistémicas, ruptura de las tradiciones vinculadas al río, contaminaciones fluviales y terrestres. Aún con todo eso, la memoria en este trabajo trae una época casi olvidada a un presente que continúa muy imperfecto.

La materialidad del libro está trabajada con papeles que no tienen proceso de blanqueamiento y derivan de la caña de azúcar: papel NAT.
Las fotografías, los textos y la producción son de Jerónimo Rivero.
La edición es de Nicolás Pousthomis de la cooperativa Sub Editora; la producción gráfica es de Tony Lockett y el diseño de Ayelen Ruiz de Infante. La producción audiovisual estuvo a cargo de Juan Manuel Zaldúa, Florencia Cárdenas y Juan Manuel Ravena. Participa también la editorial platense Morpurgo.
Se puede conseguir en escribiendo a editora@sub.coop o por Instagram a @subeditora.
El audiovisual se puede ver en Vimeo.
Entrevista: Juan Alaimes