Redacción Canal Abierto | El próximo lunes 7 de julio comenzará en La Plata un nuevo juicio por crímenes de lesa humanidad. Dos policías bonaerenses retirados, Julio César Morazzo y Moises D’Elía, serán indagados por haber hallado y ocultado los restos de Rosa Eugenia Novillo Corvalán, una víctima de los vuelos de la muerte que partieron desde Campo de Mayo.
En 2022, cuatro militares genocidas fueron condenados a prisión perpetua por esos delitos.
El juez Alejo Ramos Padilla será el magistrado a cargo del debate. Se espera que haya veredicto antes del inicio de la feria judicial, el 21 de junio.
La mujer desapareció en abril de 1976 en la zona de Zárate-Campana, embarazada de uno o dos meses, junto a su compañero Guillermo Abel Pucheta.
En mayo de 1975 Rosa fue una de las 26 presas políticas que saltó por la ventana de una cocina para fugarse de la cárcel del Buen Pastor en Córdoba, ganar la calle y continuar militando.
Según informa Abuelas de Plaza de Mayo, la hija o hijo de Rosa y Guillermo debió nacer en noviembre o diciembre de 1976. Ambos fueron secuestrados en abril de ese año, él en su domicilio de la ciudad de Campana, provincia de Buenos Aires, y Rosa en esa zona. Por testimonios de sobrevivientes pudo saberse que permaneció detenida en el centro clandestino “El Campito” de Campo de Mayo. El 6 de diciembre de 1976 su cuerpo fue hallado en la localidad bonaerense de Punta Indio. Sus restos habían sido inhumados como NN en el Cementerio de Magdalena. En 1998 el Equipo Argentino de Antropología Forense exhumó e identificó sus restos, y sus familiares pudieron darle sepultura en la provincia de Córdoba.

Rosa nació el 26 de julio de 1950 en la ciudad de Córdoba. Su familia la llamaba “Tota”. Guillermo nació el 25 de junio de 1946 en la misma ciudad. Ambos militaban en el PRT-ERP. Sus compañeros la apodaban “Gloria” o “La Petisa” y a él “El Negro”.
El joven y la niña o niño que debió nacer en cautiverio continúan desaparecidos.
A Rosa la mantuvieron cautiva en una guarnición militar. Consumado el parto, le pegaron tres tiros, cargaron el cuerpo a un avión y lo arrojaron al Río de la Plata.
Novillo Corvalán volvió a aparecer a fines de diciembre del 76 en la costa del Río de La Plata, al sureste de la capital bonaerense. El cadáver fue manipulado por policías bonaerenses, y a pesar de haber sido identificado, a comienzos de 1977 fue enterrado como NN en el cementerio de Magdalena. Dos de esos agentes serán juzgados a partir del lunes.
En la actualidad hay 11 juicios en curso, mientras que 66 causas fueron elevadas a juicio y aguardan la realización del correspondiente debate, y, a 50 años de los hechos, otras 258 se encuentran en la fase inicial de instrucción. En lo que se refiere a 2025, hubo hasta ahora cuatro nuevos juicios, todos chicos, y seis sentencias en las que fueron condenados poco más de una docena de represores.
Los juicios de lesa humanidad son orales y públicos. Las personas mayores de 18 años pueden participar presentando su DNI, para el caso que se pida la acreditación de identidad.
Con información del blog Ahora y Siempre y de Abuelas.
Foto principal: Rosa Corvalán junto a un sobrinito. Tomada de La Nueva Mañana.