Redacción Canal Abierto | Esta mañana, referentes sociales y de distintos espacios políticos, de la izquierda, el peronismo y el feminismo, entre otros, reclamaron frente a los Tribunales de calle Talcahuano por la inmediata libertad de Alesia Abaigar, que fue trasladada el fin de semana a la cárcel federal de Ezeiza luego de estar detenida desde el miércoles 25 e incomunicada por más de 48 horas, por el escrache con bosta de caballo y un pasacalle frente a la casa del diputado libertario, José Luis Espert.
Como explicaron los abogados defensores de la militante peronista y funcionaria del Ministerio de Mujeres bonaerense, el hecho -del que no existe prueba directa de que la mujer haya participado– ni siquiera constituye un delito.
“Es un caso atípico, lo que quiere decir que no está previsto como delito”, señaló Adrián Albor en diálogo con Radio Madres. Y graficó: “Si le saco la lengua a alguien por la ventana del colectivo no es un delito. Tirarle bosta en la casa a un funcionario puede ser una contravención municipal pero no es un delito. Lo sabe un alumno de primer año de Derecho”. “Ante esta situación -denunció- estamos ante una jueza (Sandra Arroyo Salgado) que ha decidido colaborar con el desaliento de la protesta social”.

Otro de los abogados de la joven, Daniel Llermanos, precisó que aún no han tenido acceso al expediente para conocer qué figura se le intenta imputar, porque la causa está bajo un estricto secreto de sumario, “como si se tratara de un ataque a la República”, dijo en declaraciones radiales. Por ello, durante la conferencia de prensa uno de los planteos centrales fue saber “¿por qué está presa Alesia?”.
Estela Díaz, ministra de Mujeres bonaerense; Horacio Pietragalla, exsecretario de Derechos Humanos; la periodista Marta Dillon; la diputada del Frente de Izquierda (PO), Vanina Biasi; Georgina Orellano de AMMAR; la senadora (Unión por la Patria) Juliana Di Tullio, su par Mariano Recalde y el diputado Leonardo Grosso, son algunos de los referentes sociales y políticos que se hicieron presentes en Talcahuano 550 para denunciar que la causa es “un caso extremo” de persecución política.
“Es evidente que es un fallo político de una jueza mandada por el Gobierno”, expresó el senador Mariano Recalde, quien cuestionó “la actuación totalmente desproporcionada” de Arroyo Salgado, “para una imputación totalmente menor”.
“Ponerle el pasacalle a un tipo que se la pasa incitando a la violencia con un discurso de odio brutal y no pasa nada, y a ella la acusan de incitar al odio y hace seis días que esta detenida, tres días incomunicada, en un operativo desproporcionado. Es claro que es una política de amedrentamiento y persecución política. Pero la respuesta es esta, es política”, indicó.
“Quieren inculcar miedo”, dijo por su parte la diputada Lorena Pokoik, quien enmarcó el hecho en la “ola” de ataques recientes contra periodistas y militantes opositores, como el sufrido por Julia Mengolini o el joven con autismo Ian Moche. “Lo que está en juego es mucho más que este caso individual. Es el derecho de un pueblo a vivir sin miedo, y a que haya un limite entre el estado policial y el estado de derecho”, advirtió.
Alexia, quien en un primer momento estuvo detenida junto a su madre de 70 años y un amigo, el fin de semana fue trasladada “preventivamente” a la cárcel de mujeres de Ezeiza, luego de que Arroyo Salgado le negara la excarcelación. Ahora sus abogados solicitaron la prisión domiciliaria mientras se resuelve la liberación, en primer término, porque no hay delito a investigar ni riesgo de entorpecimiento ni de fuga, y el segundo lugar, por la grave enfermedad autoinmune que padece la joven.
El mismo Espert que llamó “hija de una gran puta” a Florencia Kirchner, y amenazó de “cárcel o bala” a Myriam Bregman y luego a Nicolás del Caño en redes sociales, pidió que no le nieguen este derecho. Días antes, también se victimizó diciendo que estaba “acostumbrado” a estos hechos por parte del kirchnerismo, en referencia a un cruce con Néstor Kirchner de 20 años atrás.
Además de la nutrida convocatoria política del acto -entre las organizaciones convocantes estuvieron Ni Una Menos, el gremio AGD UBA y el SIPREBA (prensa)-, Alexia también recibió un amplio apoyo en redes sociales, como el que expresaron Manuela Castañeira (Nuevo MAS), Esteban Paulón (Hacemos Coalición Federal), o la misma vicegobernadora, Verónica Magario, entre otros.