Redacción Canal Abierto | Los créditos UVA son préstamos que se ajustan por Unidades de Valor Adquisitivo (UVA), una unidad de medida creada por el Banco Central para –según afirma la propia entidad- fomentar el crédito hipotecario y «protegerse de la inflación”. De esta manera, la deuda fluctúa de acuerdo al índice de precios, es decir a la inflación de la que dicen protegernos.
A través de un informe realizado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), se pudo conocer que desde su implementación en marzo de 2016 los UVA incrementaron su participación en el total de créditos hipotecarios hasta representar, a diciembre de 2017, el 42% del stock de créditos totales: “En el mes de marzo de 2018, según el informe monetario del BCRA, más del 90% de los créditos otorgados a personas físicas se hicieron bajo el sistema UVA”.
Estos créditos lanzados desde el gobierno, en un principio tenían una cuota inicial dos veces más baja que un crédito tradicional, volviéndolo más atractivo para quienes no podían acceder a una vivienda. Sin embargo, la cuota del crédito UVA continuó creciendo mientras que la del crédito tradicional se mantuvo estable: “En el sistema UVA, en 2017 el Banco Nación fijaba una tasa mínima nominal anual (TNA) del 3,5%, para aquellos que cobraran haberes por la entidad. En diciembre de 2017 se elevó a 5,5%, aunque sosteniendo el nivel anterior para los beneficiarios del Programa Procrear. Para mayo de 2018 se estableció un aumento a 6,5%, alcanzando a todas las líneas del BNA. Por su parte, la tasa de créditos tradicionales en el mismo Banco era de 14% en 2016 y hoy se ubica en 17%”, afirma el documento.
Un ejemplo claro es que si una persona tomó un crédito inicial de U$S 100.000 (a una TNA de 3,5%), entre abril 2016 y abril 2018 la exposición a la inflación evidencia que el monto inicial de cuota que ascendía a $5.353 se transforma en una cuota de $8.145, reflejando un incremento de casi 52%. Asimismo, la suma de pagos realizados asciende a $162.289 pesos (de los cuales $56.878 corresponden a capital) y la deuda alcanza $1.811.127. En efecto, el stock de deuda es 52% más elevado que al inicio, dando como resultado que el valor del incremento del UVA desde el momento en que se tomó el crédito fue de 58%.
Lo que generan a largo plazo este tipo de créditos es que quienes los sacan de manera implícita terminan contrayendo una deuda con lo bancos en dólares e imposible de pagar. Como siempre, los que ganan son los bancos.