Redacción Canal Abierto | El Sindicato de trabajadores de la construcción y afines (Sitraic) se movilizó hacia la Cámara de la Construcción y el Ministerio de Transporte para visibilizar la dramática situación en el sector: obras paralizadas, trabajadores en negro, precarización laboral y patotas de la Uocra.
“La industria de la construcción cuando hay crisis, es la última en caer y la primera que se pone en funcionamiento ante la reactivación. Hay una caída en la obra pública porque se van paralizando por la judicialización de algunas empresas. Ya hubo doce mil despidos en todo el país pero también sabemos, como lo sabe el Gobierno y la Uocra, que a fin de año va a haber un quiebre muy fuerte como pasó en 2001”, explicó en diálogo con el programa radial Sobre la hora, Victor Grosi, secretario general de Sitraic.
Dentro de la tabla salarial, los ayudantes de albañilería cobran $ 13.000 y más del 50% se encuentra en negro. Aunque se trate de una compleja realidad con causales que llevan décadas, durante los últimos años no hizo más que profundizarse. En particular, tras el escándalo por los cuadernos de la corrupción, y sobre todo producto de las políticas de ajuste a la obra pública implementadas por el Gobierno a partir de las imposiciones del acuerdo crediticio con el FMI.
“Vamos al Ministerio de Transporte porque ahí se está elaborando el plan de la participación pública privada. Todo está siendo utilizado en función del ajuste. Las empresas van parando sus obras. Lo que pedimos es que se intervenga a las empresas y se mantengan los trabajadores. Los organismos deben intervenir y terminar las obras -explicó Grosi-.En el presupuesto que se quiere votar, luego del acuerdo con el FMI, lo que se quiere salvar son las deudas externas y la timba financiera pero los trabajadores de la construcción no figuramos en ningún lado”.