Canal Abierto Radio | El oficialismo porteño postergó este jueves el tratamiento del proyecto “Costa Urbana”, un convenio con la empresa IRSA para construir edificios en la Costanera Sur. Matías Barroetaveña, legislador del Frente de Todos (FDT), explicó que esta decisión se suma a un fallo judicial que suspendía la iniciativa. Según explicó, ambas resoluciones otorgan tiempo para que las organizaciones que vienen oponiéndose instalen el tema en la agenda pública.
El planteo toca las mismas problemáticas que se abordaron en el 2020 durante el intento de avanzar sobre las 30 hectáreas de Costa Salguero y Punta Carrasco, que a fin de año concluyó en una audiencia pública con una participación enorme de la sociedad civil. “Ese tema fue un antes y un después porque levantó muchísimo el interés de porteños y porteñas, generó un clima que les hizo difícil avanzar”, explicó Barroetaveña. Desde entonces, el FDT viene juntando firmas para lograr una articulación similar y frenar este proyecto.
La historia del predio conocido como la Ciudad Deportiva de la Boca, ubicado en plena costanera sur de la Ciudad de Buenos Aires, frente a Puerto Madero, al sur de la Reserva Ecológica y al lado del barrio popular Rodrigo Bueno, se remonta a la década del 60. En 1964 el Congreso de la Nación sancionó la Ley N° 16.575 que autorizó la donación con cargo al Club Atlético Boca Juniors (CABJ) de 40 hectáreas de terreno a rellenar en el Río de La Plata. El cargo consistía en la construcción de una “Ciudad Deportiva” y la ley prohibía expresamente la venta del predio a terceros. Cómo Boca Juniors había rellenado mayor superficie que la permitida, en el año 1989 el Congreso sancionó una nueva ley, la Ley N° 23.738, que aumentó la cantidad de hectáreas donadas hasta alcanzar la superficie que había sido efectivamente rellenada. Declaró cumplido el cargo, aun cuando la obra nunca fue ejecutada, y autorizó al club a vender el predio. En 1993 el Club Atlético Boca Juniors vendió el predio a la sociedad Santa María del Plata por la suma de 22 millones de dólares. Y luego esta sociedad le vendió a la empresa IRSA, cuyos principales accionistas eran el magnate George Soros y Eduardo Elsztain, el predio de la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors (71 hectáreas) por 50 millones de dólares.
“El grupo IRSA, el más importante en este tipo y dueño de los shoppings de la Ciudad, utilizó este terreno hasta ahora como garantía para otras de sus inversiones. Pensemos que solamente con la aprobación de este proyecto en la Comisión, las acciones en Estados Unidos de esta empresa crecieron un 28 por ciento. Imaginen el negocio que significa”
De aprobarse, el Estado debería hacerle llegar los servicios públicos para las torres de 10, 12 y hasta 45 pisos, donde vivirían unas 6.000 familias. La inversión de la empresa sería de u$s 1800 millones, mientras la Ciudad estima un desembolso privado de u$s 250 millones. Si bien dicen que cederán el 67% del terreno para un parque público, en el análisis se ve que buena parte de ese espacio verde son en realidad los espejos de agua, parques privados y calles cerradas.
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Desde la oposición denuncian que el convenio «está hecho a la medida de la empresa», y que por esta razón es que habría logrado avanzar con rapidez: “lo presentaron el 16 de Julio al día siguiente entró en la Comisión e hicieron una reunión informativa, y el martes de la siguiente semana ya lo pusieron en tratamiento”, pero a último momento postergaron la discusión. Para el legislador, las internas en el frente que gobierna, entre los sectores del sector radical de Martín Losteau, de Daniel Angelici, de la Coalición Cívica y otros, “no tiene tanto que ver con el objeto que es el barrio de IRSA, sino con las condiciones de estos convenios urbanísticos”.
“Lamentablemente, la discrecionalidad del gobierno para con algunos privados despierta todo tipo de especulaciones. Más cuando se trata de grupos económicos que financiaron la campaña del oficialismo”.
Barroetaveña remarca que con Costa Salguero se vio la posibilidad de instalar el tema y articular con organizaciones de todo tipo “que pudieron fortalecer un muchísimo ese debate y además es bastante claro el tema que es un terreno público que debería estar vacío y ser un espacio público verde, y ellos quieren hacer torres”. “Todos conocemos aunque sea por como otras ciudades como Rosario Montevideo y ciudades del mundo disfrutan de sus costanera y lamentablemente en la ciudad de Buenos Aires no lo podemos hacer”.
Mientras en la misma Ciudad hay déficit habitacional, más de 300.000 personas viviendo en villas, cerca de 2500 personas en la calle, y “la mayoría de los porteños y porteñas no pueden acceder a una vivienda y son inquilinos que se les está complicando renovar el alquiler”, remarca el legislador.
“Ellos creen que mientras más valga el metro cuadrado, mejor; mientras más le puedan sacar a una tierra en términos de ganancia de especulación inmobiliaria, mejor. Nosotros creemos que eso no son los valores que tiene que tener una ciudad y un funcionario público. Nosotros estamos por el buen vivir, por una ciudad con justicia social. Pero creemos que además todos los funcionarios públicos debemos defender el interés público”.
Pero el gobierno del PRO que ya gobierna hace 18 años ya vendió más de 500 hectáreas y en ninguna se pensó un acceso a la vivienda para las clases medias o los sectores populares. “Pensemos que los datos del Censo en Puerto Madero se mostraba que vivía el 28% de las viviendas estaban ocupadas y el resto vacías. Y en un estudio que hizo el Instituto de la Vivienda oficial de la Ciudad en el 2019, el 38% de las viviendas de Puerto Madero demostraban un uso de electricidad que suponían que alguien vivía ahí, con lo cual están vacías, y se construyen como reserva de valor para especular” denunció Barroetaveña.