Canal Abierto Radio | Los resultados de las PASO advirtieron al Gobierno Nacional sobre las principales preocupaciones de la población y el desencanto de la manera de hacer política que se viene realizando desde el 2019. “Hay una una clara señal y es que el Frente de Todos no logró contener esa masa electoral que lo había acompañado en 2019 porque realmente los números de Juntos han sido muy similares a 2019”, aseguró Esteban Regueira, Licenciado en Ciencia Política y analista de la consultora Clivajes.
“La gran pérdida ha sido la del Frente de Todos. Entre 2019 y 2021 perdió seis millones de votos, que se fueron para otras fuerzas que son las que impulsaron un mayor crecimiento”, aseveró.
“Hay un desgaste lógico que tiene que ver con la pandemia, pero también uno puede entender que se está haciendo una lectura errónea de la realidad social argentina. El kirchnerismo, el Frente de Todos, que son movimientos de base nacional-popular, lo que buscan es articular demandas en los sectores medios y bajos, en la clase trabajadora que venía muy golpeada en 2019, pero esto no alcanza porque la heterogeneidad de los sectores es muy amplia», explicó Regueira.
Durante el ASPO, el Estado buscó proteger los salarios con medidas como las ATP o ayudas económicas directas como el IFE. Sin embargo, “Argentina tiene casi un 35 por ciento del trabajo que está en la informalidad” y las medidas paliativas no llegaron a todos los sectores.
Los y las trabajadoras informales e independientes van desde sectores humildes, con trabajos precarios, hasta cuentapropistas de clase media o más arriba y no fueron alcanzados por estas medidas. Para el analista, desde este lugar es que se castiga al gobierno: “están pasando factura a ese fracaso o a lo que se entiende como un fracaso a la hora de reactivar la economía en este tipo de sectores”.
“Lo que se define como el peronismo, con el campo nacional, va a tener que generar incentivos para aggiornarse al siglo XXI. No se puede pensar políticas para asalariados pensando en que estamos en la década del ‘50, ‘60, ‘70, donde la masa los salarios era mucho mayor . Entonces, una política de recuperación salarial mediante paritarias o mediante protección del desempleo como su indemnización, tiene un campo mucho menor que hace cuarenta o cincuenta años atrás”, subrayó.
Por otro lado, el docente señala que tanto la elección de nombres para las boletas como la estrategia elegida no fueron la mejores. “Siempre veíamos que Victoria Tolosa Paz se iba a imponer en Provincia de Buenos Aires, porque se venía creyendo en ese peso propio que tiene el peronismo en la provincia y que quedó en tela de juicio”, comentó. Y a esto se suma que la participación fue del 67 por ciento y que quienes no votan son muchas veces los sectores indecisos, aunque son los votos más difíciles de predecir.
Regueira propuso que “el objetivo del Frente de Todos tiene que ser generar incentivos para achicar esa diferencia y tener en cuenta que no le puede permitir parar el quorum del Senado porque sería ya un problema mayor. Si ya no tenés mayoría en Diputados y perdés el quórum en el Senado se te hace muy compleja la gobernabilidad”, advirtió.
Por último, abordó el crecimiento de la izquierda y de la extrema derecha. “Uno entendía que esos frentes liberales venían a disputarle espacio al macrismo”, pero Javier Milei “se hizo muy fuerte en los barrios más pobres de la Ciudad de Buenos Aires”.
Más allá de que estos partidos no le hablan precisamente a los sectores postergados, “evidentemente tenemos ahora un grupo importante de jóvenes, que se hartaron de este tipo de esquema de Estado, con tendencia más presente o de políticas distributivas. Es videnteme que su desencanto lo canalizan en posiciones más libertarias porque habrá que ver cuanto termine influyendo el discurso de meritocracia que se vino dando del macrismo durante el 2015-2019”, indicó.