Canal Abierto Radio | Como se resolvió en la 117° asamblea del Consejo Federal de Educación encabezado por el Minsitro Nacional, Jaime Perczyk, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires buscará extender el horario escolar para fortalecer y recuperar contenidos perdidos por el aislamiento obligatorio debido a la pandemia del covid-19. Además, intentará avanzar en la reforma del estatuto docente.
“Si no se aborda el problema en su conjunto, solamente por agregar una hora de clases no se va a resolver. Hoy buscamos que se amplíe el personal, que haya equipos interdisciplinarios con pedagogas, fonoaudiólogas, trabajadoras sociales que hagan un acompañamiento de los chicos que han transitado la pandemia en peores condiciones, ni hablar de un problema estructural que más del 50% de los jóvenes y niños están por debajo de la línea de pobreza”, sostuvo Mariana Scayola, titular de la Asociación de Enseñanza Media y Superior (Ademys), en comunicación con Canal Abierto Radio.
La sindicalista explicó que las y los docentes también viven con salarios de pobreza, por lo que deben tomar más de un cargo. Esta medida podría derivar en la superposición de cursos, “por lo que en su aplicación también tiene sus problemas”, señaló. “Mientras no discutamos que tenemos docentes que están trabajando en dos o tres cargos y cómo impacta esto en las condiciones pedagógicas, la verdad que agregar una hora no es algo que resuelva el problema de fondo”, manifestó Scayola.
“Entiendo que hay un acuerdo generalizado en ese sentido, pero lo que viene siendo la política a nivel nacional es distinto a lo que plantea en CABA el gobierno de Acuña, donde parece que es más importante la cantidad que la calidad del tiempo. Por eso insistimos en cuáles son las otras condiciones que tienen que estar dadas para que se pueda charlar pensando que es una crisis educativa que ya existía y con la pandemia se agudizo”, indicó.
“La situación de la inserción es crítica y a nosotros nos faltan profesionales, espacios dónde derivar los estudiantes, en grados de 30 alumnos nos faltan parejas pedagógicas para hacer el seguimiento que corresponde y no una educación para el montón. Ni hablar de las maestras que trabajan entre 8 y 12 horas por día para llegar a fin de mes; algo que sucede en todo el país pero se agudiza en algunos distritos”, añadió.
En cuanto a la reforma del estatuto docente en CABA, manifestó su rechazo porque “es una reforma laboral que plantea el Gobierno de la Ciudad en cuanto al acceso a los cargos, composición salarial diferenciada, posibilidad de ascenso y cómo acceden los docentes, y lo que plantea el Gobierno es un sistema de premios y castigos donde para mejorar el salario tengas una especie de méritos partiendo de la base que estamos hablando de salarios por debajo de la línea de pobreza y en vez de manejar la situación para arriba introducen una reforma al salario con introducción de competencia en las escuelas. Algo que no es nuevo porque se viene planteando desde los 90 y hoy el Gobierno, con la mayoría en la legislatura, intenta avanzar”.
La titular de Ademys calificó a esta reforma de “tramposa” ya que “introduce la titularización como manera de conceder algo cuando hay docentes que hace 11 años no cuentan con una estabilidad en sus cargos”. A su vez, refirió a la reconstrucción de lazos con los padres en las escuelas luego de los discursos de la titular de la cartera educativa: “Muchas veces hace mella y perjudica mucho a los chicos y las familias, porque enemistar a las familias con las escuelas como hace la ministra Acuña de manera sistemática no ayuda en nada en el proceso” de fortalecimiento educativo.