Canal Abierto Radio | En tiempos de donde estamos hiperconectados y nuestras converaciones pocas veces se dan en el marco de una llamada, ni siquiera por celular, debido a los mensajes y audios enviados por diversas plataformas digitales; el escritor Martín Kohan nos invita a transitar una “nostalgia anticipada por algo que está próximo a desaparecer” a través de su libro de ensayos “¿Hola?, un réquiem para el teléfono”.
“El teléfono es una especie de rincón de museo anticipado, una transición en un sector de la casa que parece pertenecer como a una cita del pasado, una ficción museo”, sostuvo el autor en diálogo con Canal Abierto Radio y señaló que el impulso de escribir el libro “tuvo que ver con una sensibilidad ensayística sobre eso que se está perdiendo”.
“Hay un desacople temporal porque el aire de los tiempos lo están llevando a su desaparición y queda, en todo caso, en aquellos que están aferrados por melancolía al pasado o porque las preferimos en algún sentido”, indicó.
En esta línea, Kohan sostuvo que “la aparición del teléfono, como de cada nueva tecnología, supuso una forma de relación social nueva. Con él se fundaron las condiciones de posibilidad para un tipo de conversación habilitada solamente por el teléfono de línea en un contexto de intimidad. Un tipo de conversación, o sea un tipo de relacionarse con otro, que se producía solamente a través del teléfono, con lo cual su desaparición próxima es la desaparición de un tipo de relación social”.
Asimismo, remarcó que tener este dispositivo era una manera de “pertenecer” y que incluso para quienes no accedían al mismo “estaba la condición de paria por no tenerlo”. “Aparte del padrón electoral, el otro lugar donde estábamos todos los mayores de edad era la guía telefónica”, señaló Kohan dando cuenta de la importancia que tuvo en la historia.
A su vez, recordó la existencia de los teléfonos públicos “prácticamente extintos”: “Tenían las desventajas de hablar a la intemperie, delante de otros; algo que ahora se hace normalmente en los hábitos de comunicación el hablar adelante de otros”, destacó el escritor refiriendo al uso de celulares.
“Con el viejo teléfono se daba una conversación única con el efecto de intimidad y distancia, la voz muy cerca y el cuerpo lejos; una combinación única”, expresó.
“Algo que me entusiasmó de escribir el libro fue la relación con objetos muy dispares porque una semana estaba trabajando con un cuento de Borges, la semana siguiente con Rafaela Carra, la próxima con Manuel Puig y luego con Tangalanga o Tato Bores; y el libro está hecho un poco de eso”, concluyó el escritor invitando a leer esta producción de Ediciones Godot.