Redacción Canal Abierto | Luiz Inácio Lula da Silva asumió este domingo su tercer mandato como presidente de Brasil en una ceremonia acompañada por decenas de miles en la plaza de los Tres Poderes en Brasilia.
En paralelo, un puñado de brasileros residentes en Orlando, Estados Unidos, saludaba a su flamante vecino, Jair Bolsonaro. Es que tras la derrota en el balotaje y un silencio que duró meses, el mandatario saliente optó por dar el faltazo y el viernes pasado partir en el avión presidencial con destino a Florida, donde este sábado se lo vio comiendo pollo frito en un local de la cadena KFC.
🇧🇷Lula Presidente
En la ceremonia celebrada en el Congreso de Brasilia, @LulaOficial juró su tercer mandato como presidente de Brasil. pic.twitter.com/rFGrr9O5xE
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En sus primeros minutos de gestión, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) leyó un discurso en el que hizo énfasis en las ideas de “unión y reconstrucción” de un Brasil al que consideró “destruido”, la lucha contra la desigualdad y la pobreza, el desincentivo a la compra y tenencia de armas, los límites a las políticas extractivistas minerales y de forestación del Amazonas y la defensa de una “democracia para siempre”.
Además de estas palabras y la puesta en funciones de los 37 ministros (once mujeres y dirigentes políticos de nueve partidos) que componen su gabinete, Lula lanzó una serie de decretos para desmontar varias de las políticas impulsadas por su antecesor. Por ejemplo, la suspensión del registro de nuevas armas para que adquieran los civiles y la marcha atrás a la autorización para la apertura de nuevos clubes de tiro.
La Plaza de los Tres Poderes y las calles de Brasilia se preparan para la asunción de @LulaOficial #LulaPresidente pic.twitter.com/fZsVBjj25l
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También ordenó el retiro del programa de privatizaciones de la petrolera Petrobras y la de logística Correios y la Empresa Brasileña de Comunicación (EBC), la red de medios públicos.
Por otro lado, restableció el funcionamiento del Fondo Amazonía, una caja de donaciones internacionales que Bolsonaro había paralizado en su primer año de Gobierno. En el mismo sentido, uno de los decretos apunta contra la forestación, eje de los cuestionamientos globales en estos últimos cuatro años: “Nuestra meta es lograr la emisión cero de gases de efecto invernadero y la deforestación cero de la Amazonia. Vamos a vivir sin cortar un árbol”.
En línea con esta visión de protección del ambiente, revocó una norma dictada por el ex mandatario de ultraderecha que ampliaba las licencias para la explotación minera en la región amazónica e incluso en tierras de poblaciones originarias.
Además firmó la reglamentación para pagar 120 dólares del plan social Bolsa Familia con adicional de 30 dólares por hijo a cada trabajador sin ingresos registrados.
Por último, Lula avanzó con normativa que derriba los decretos con secretos de cien años que había firmado Bolsonaro sobre varios temas, entre ellas su libreta de vacunación y los registros de visitas al Palacio del Planalto y el Palacio de la Alvorada (residencia oficial).
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