Redacción Canal Abierto | En las últimas horas se viralizó el video de una carrera de cuarto de milla (alrededor de 400 metros), en que un auto eléctrico vence a un Lamborghini Aventador. La competencia se realizó en un circuito de California, Estados Unidos, organizada por la web DragTimes.com con la intención de romper el record mundial de velocidad de autos tipo sedán. El ganador, un Tesla Model X, cruzó transitó la pista en 11,4 segundos. Medio segundo por delante del Lamborghini.
La evolución de los vehículos eléctricos fue derribando barrera tras barrera. En un principio fue noticia por su casi nula contaminación, luego logró mayor eficiencia al pasar la energía primaria (electricidad) a energía mecánica que hace girar las ruedas, y durante los últimos años mejoró exponencialmente su autonomía. Este reciente hecho tira por borda la creencia de que los autos eléctricos son lentos y no tienen reacción.
¿Qué pasa en la Argentina con la producción de autos eléctricos? ¿Quién se queda con el negocio del cambio tecnológico?
El decreto 331 de mayo pasado eliminó por tres años los aranceles de importación de automóviles con tecnologías exclusivamente eléctricas o a hidrógeno, y redujo al 5% el gravamen sobre los híbridos. Anteriormente esa alícuota llegaba al 35%.
Hasta ahora la única empresa extranjera que garantizó la entrada de eléctricos fue Renault, que puso a diciembre como fecha tope para el ingreso de la Kangoo ZE. Otras automotrices como Toyota, Nissan y Volkswagen harán lo mismo en 2018.
Ya existen los nacionales: la línea Sero Electric, con dos sedes en el conurbano bonaerense, se mantiene a la espera de la homologación que permita que sus tres modelos salgan a la calle. Por el momento sólo se emplean para seguridad dentro de barrios privados, movilidad industrial interna y uso particular en algunos municipios habilitados por ordenanza.
La firma argentina viene desarrollando desde 2010 sus tres productos (2 de carga y 1 sedan) y afirma que la relación km/pesos de sus coches es menor al 5% que la de un auto a nafta.
Otra de las empresas que entrarían en la disputa por los eléctricos sería la china Dongfeng, segunda productora de e-buses del gigante asiático. A principios de año, los orientales firmaron un convenio con la intendencia de José C Paz, prometiendo una inversión de 300 millones de dólares en dos años para levantar una planta de colectivos ecológicos.
Tras una alianza con la multinacional ABB (con accionistas como JP Morgan, Repsol, CitiGroup y Telefónica), YPF lanzó su “Plan de adecuación eléctrico” para la instalación de 220 estaciones de e-carga, lo que representará una inversión de 13 millones de dólares. Hasta el momento sólo existen dos en el barrio de Palermo, a la espera de la aprobación que llegaría en octubre.
El cambio de matriz energética ya es un hecho a nivel global. Los dos países más populosos del mundo, China e India, proyectan cambiar el paradigma fósil para 2020. Muchos inversores se frotan las manos, pensando en los negocios que representa esta oportunidad financiera.