Redacción Canal Abierto | “A diferencia de algunas cámaras empresariales”, inicia el comunicado con el que la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN) se diferenció de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Cámara Argentina de Comercio (CAC), quienes ya expresaron su rechazo a pagar el bono de 60 mil pesos en dos cuotas para trabajadores y trabajadoras del sector público y del privado.
Incluso días antes del anuncio gubernamental, la entidad ya había planteado la necesidad de “una recomposición de ingresos, a través de una suma fija compensatoria y apertura de paritarias, como a su vez la urgente convocatoria al Consejo de Empleo y Salario Mínimo Vital y Móvil”.
Entre los argumentos de la CEEN figura el impacto inflacionario de la devaluación post PASO sobre el poder adquisitivo de los trabajadores y, por ende, el “deterioro del mercado interno que concentra más del 75% de la actividad y del 90% del empleo”.
Al mismo tiempo, los empresarios nucleados en esta Central manifiestan que “muchos sectores de micro y pequeñas empresas, de mano de obra intensiva, están con serias dificultades para afrontar esta necesaria recomposición salarial, ya que también son seriamente afectados por esta devaluación, y terminarían pagando la fiesta de los efectivamente beneficiados: empresas con posición dominante formadoras de precios, exportadores, especuladores financieros».
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Por todo esto, solicitan que parte del bono «se pueda considerar como pago a cuenta de cargas sociales”. A la vez proponen, “para no desfinanciar el ANSES”, se produzca un aumento tributario equivalente a los sectores empresarios con mayor capacidad contributiva.
Por su parte, CAME rechazó la medida y argumentó que esta podría agudizar la pérdida del poder adquisitivo de las empresas: “La injerencia del Estado en la actividad privada no solo complejiza la relación natural de empleadores y empleados, sino que pone en riesgo la endeble situación de miles de pymes que atraviesan un escenario de extrema fragilidad”.
Hasta el momento, los gobernadores de Santa Fe, La Pampa, Tucumán, Entre Ríos y Catamarca, así como también el jefe de Gobierno de la Ciudad, también se pronunciaron de forma negativa a la medida anunciada por Sergio Massa el domingo pasado.
Quien también vio con buenos ojos el bono fue el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, quien indicó que las críticas realizadas por otros empresarios parten del “desconocimiento”: “Creo que se lo merece este bono el trabajador por la pérdida de compra que ha tenido y, aparte, nos ayuda a quienes producimos”.
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