Redacción Canal Abierto | Agustina tenía 13 años. Pertenecía a la comunidad Wichi de Chaco. Vivía con su padre, su hermana, y una tía. También convivía con su pareja –de 19 años de edad- hace dos años.
“Desde ese momento ha habido una situación de abuso hacia ella por la corta edad que tenía”, dijo Liliana Encisa, médica pediatra que atendió a la niña, en diálogo con FM Universidad de Misiones.
A las 15.30 del miércoles se confirmó que Agustina había fallecido. Ingresó al hospital cinco días antes con un embarazo de 28 semanas, un cuadro de infección respiratoria que se supone tuberculosis, y en un estado de desnutrición crónica. Pese a la falla multiorgánica y la ayuda mecánica para respirar, la obligaron a parir.
“Nunca se le ofreció la interrupción legal de su embarazo, pese a las múltiples causales que presentaba. En lo que va del año, 15 jóvenes con cuadro de desnutrición y con gestación en proceso fallecieron. Tampoco se les ofreció la interrupción legal”, relato Lourdes Bucowski, de la Guardia de abogadas de Chaco.
El Chaco y las provincias del NEA presentan cifras mayores a la media nacional en mujeres menores de 15 años embarazadas. Para Encisa, esto es el resultado de los altos índices de pobreza de esta población donde, además, los sistemas de alerta del Estado no suelen llegar.
“Sabemos que detrás de esas situaciones de gestación hay violaciones y abusos a la infancia y a la adolescencia. Para evitarlo, el Estado tiene que reprogramar, rediseñar y repensar una manera para llegar a estas poblaciones”, sentenció la pediatra.