Redacción Canal Abierto | El décimo aniversario de la muerte de Carlos Fuentealba encuentra a los maestros en pie de lucha. Las federaciones UDA y Ctera convocaron a la cuarta huelga general de 48 horas para el 5 y 6 de abril mientras el gobierno de Cambiemos desconoce el llamado a paritaria nacional. Su muerte, diez años atrás, también lo encontró luchando.
Fuentealba dictaba clases de química y era delegado de ATEN cuando participó del corte en la ruta 22 a la altura de Arroyito, cerca del pueblo de Senillosa. Por entonces –el 4 de abril de 2007- Jorge Sobisch gobernaba Neuquén, la provincia pionera en el movimiento piquetero argentino.
Fue Sobisch quien ordenó a la policía provincial desalojar la ruta. Lo diría después a la prensa afirmando: “yo di la orden, y me hago responsable”. Los uniformaron la ejecutaron con balas de goma, gases lacrimógenos, bombas de pintura y un carro hidrante. Dicen los que estaban que fue cuando los docentes se iban del lugar que la Policía reanudó la represión y encontró a Fuentealba en el asiento trasero de uno de los autos en retirada.
Era un Fiat 147 al que José Darío Poblete, un policía del Grupo Especial de Operaciones Policiales (GEOP), le disparó una granada de gas lacrimógeno a unos 2 metros de distancia. El cartucho atravesó el vidrio, impactó en la nuca del maestro y le hundió el cráneo. En el hospital provincial lo sometieron a dos intervenciones que no pudieron salvarle la vida. Murió al día siguiente, tenía 41 años.
Tras su muerte, la lucha se radicalizó y la huelga docente se extendió en Neuquén por más de cincuenta días. El conflicto terminó con aumento de sueldo y una pensión para la viuda, pero el juicio político a Sobisch jamás sucedió: la Legislatura provincial no sesionó por más de dos meses y, cuando abrió, el oficialista MPN archivó el pedido de inmediato. Sandra Rodríguez, viuda de Fuentealba, dijo al cierre de una de las marchas de mayor convocatoria en la historia provincial, el 9 de abril de 2007: “Al señor gobernador, como le dicen algunos, que dio la orden, quiero decir que fue como jalar el gatillo. Si es responsable como dijo, y si le duele tanto que mi Carlos, el maestro, haya muerto, su deber moral es renunciar”. El año pasado, dictaron el sobreseimiento del exgobernador que quedó, para la Justicia, libre de culpas.
La causa “Fuentealba I” logró la condena de Poblete, en 2008, a prisión perpetua por homicidio calificado. Sin embargo, luego de la condena algunos pobladores de Zapala lo vieron caminar impunemente por la ciudad y hasta el fotógrafo Bruno Torini lo retrató saliendo de una farmacia en 2012.
Otra causa, la «Fuentealba II», que investigaba las responsabilidades de la Policía y los funcionarios en la muerte del maestro y tenía quince imputados, se cerró en febrero del año pasado por el vencimiento de los plazos judiciales. Todos fueron sobreseídos.
Hoy, ATEN, los estudiantes neuquinos y los gremios docentes en todo el país marcharán pidiendo justicia bajo el lema “Nos falta un maestro”.