Redacción Canal Abierto | Rodeados por un imponente cerco policial, con un operativo que incluyó 15 patrulleros, un camión de asalto, un tanque anti motines, motos y perros, los trabajadores de Instituto Nacional de Tecnología Industrial realizaron una nutrida concentración en la puerta principal del organismo, en Avenida Constituyentes las 5400, y una conferencia de prensa para denunciar el desvío de fondos, la emergencia en seguridad e higiene y el cumplimiento de los reclamos que esperan respuesta desde marzo.
Además hicieron públicas las prácticas de persecución gremial que el directorio del INTI aplica sobre los delegados, como la falsificación de actas de ausencia y pedidos de licencia para que los descuentos salariales no aparezcan como represalias gremiales, aprietes ni violaciones al convenio colectivo.
Durante la actividad, los delegados organizados en la Asociación Trabajadores del Estado explicaron que, en un hecho inédito en los 60 años de vida del instituto referente para la industria, su presidente Javier Ibáñez dio asueto general y emitió la orden de clausurar la entrada de la sede central impidiendo el ingreso a los 2100 trabajadores de la ciencia y la técnica que cumplen tareas en la institución (algo que no ocurrió ni siquiera durante la dictadura cívico-militar) para debilitar el alcance de la medida de fuerza y de la actividad pública. El argumento oficial fue un corte total de agua en las instalaciones, aunque los trabajadores pudieron comprobar que el suministro funcionó correctamente durante toda la jornada.
Todos los dirigentes presentes reclamaron asimismo la aparición con vida de Santiago Maldonado, el joven desaparecido hace siete días durante la represión de Gendarmería al predio de una comunidad mapuche en Chubut.
En la convocatoria, los trabajadores señalaron que el hecho «no podría llevarse adelante sin una política sistemática de ataque a las organizaciones sindicales, denunciadas por el Gobierno como ‘mafias’. Las y los trabajadores tenemos mucho que decir sobre los dirigentes sindicales, imaginen sino lo que los estatales podemos denunciar sobre Andrés Rodríguez, histórico dirigente de UPCN, millonario, criador de caballos, eterno oficialista y firmador serial de paritarias a la baja. Pero no por eso nos confundimos. Una cosa son los dirigentes y otras nuestras organizaciones, herramientas de lucha y organización, sin las cuales quedamos indefensos ante el avance sobre nuestros derechos laborales”.
Además, trabajadoras y trabajadores del INTI explicaron que el cierre intempestivo del organismo, sin aviso previo, perjudica y complica procesos científicos e investigativos en curso, porque hay desarrollos que no se pueden interrumpir y máquinas que no deben permanecer prendidas durante 48 horas.
Los delegados gremiales calificaron la acción del directorio como un lockout patronal en un organismo público, y ampliaron las denuncias por corrupción en la adjudicación de obras y el manejo del presupuesto del instituto.
Encabezaron la conferencia de prensa el secretario general de ATE nacional, Hugo Godoy y Francisco Dolmann, secretario general de la junta interna ATE-INTI; Acompañaron la actividad los candidatos a diputados Néstor Pitrola y Alejandro Bodart.
El comunicado de la junta interna ATE-INTI señala: “Sabemos que esto no escapa al ataque generalizado que está sufriendo la clase trabajadora en general, los estatales en particular, y en este marco, los organismos de Ciencia y Tecnología como el nuestro, que desde la asunción de Mauricio Macri han sufrido despidos masivos, vaciamiento, el desguace del Conicet y la profundización de la política de que los científicos vayamos a lavar los platos».