Redacción Canal Abierto | Los trabajadores de la gráfica bonaerense Sevagraf se encontraron hoy con la puerta cerrada y un encargado de seguridad que les informó que el taller volvería a funcionar normalmente el martes. Hoy era el día en que los cerca de 70 empleados del taller que se dedica a la impresión de cuadernos, libros y folletos comenzaran a percibir parte de las dos quincenas y el aguinaldo que la empresa les adeuda.
Ayer se realizó una audiencia en el Ministerio de Trabajo en la que las autoridades de la compañía, que tiene su planta principal en Garín, se comprometieran a comenzar a regularizar la situación laboral de los empleados.
A pesar de la versión patronal, los trabajadores desconfían de que el martes puedan volver a realizar sus tareas y que la crisis comience a despejarse. Canal Abierto se hizo presente en la puerta de la planta cerrada, para recoger los testimonios de los trabajadores que intentaron durante todo el día conseguir una garantía empresarial de continuidad laboral: “Esta semana nos habían prometido algo de plata, pero resulta que vencía la luz; pagaron la luz pero cerraron; o sea que hoy tiene luz pero no tiene trabajo, no sé para que quieren la luz”, se quejó Marcelo Vidal.
“Esta gente nos dice que va a haber trabajo, pero nosotros vemos que no hay, que trabajamos cada vez menos, que están saliendo a reventar cheques para pagarnos a nosotros. Creemos que la situación se va a ir agravando”, explicó Marcos Robledo.
Los trabajadores informaron que la compañía sufrió un cambio de accionistas en los últimos tiempos y que en la actualidad las autoridades responsables son Javier Goycochea, presidente, y Ricardo Benítez, gerente de planta y accionista.
Además aseguraron: “Todos queremos cuidar la fuente de trabajo, pero así no da para más. Hace un mes que nos deben. Esto se explica por la situación del país; todos los talleres del gremio están más o menos como nosotros». Por otra parte, lamentaron que la situación de hoy no haya sido informada formalmente: “No hay una sola persona que nos haya atendido el teléfono; los señores no tienen para pagar la luz, no tienen insumos, estamos haciendo intercambios de materiales para poder trabajar, de papel, tinta, caucho…”