Redacción Canal Abierto| El 18 de septiembre de 2006 debió haber quedado grabado en la historia argentina como el día en que la Justicia reconoció formalmente el genocidio que tuvo lugar en nuestro país entre los años 1976 y 1983, durante la última dictadura cívico-militar. Dicha situación se dio durante la lectura de la sentencia al genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz, Jefe de Investigaciones de la Policía de la Provincia de Buenos Aires en ese período. Al frente de esa fuerza estaba el también genocida Ramón Camps.
Sin embargo, la desaparición de Jorge Julio López, uno de los principales testigos que hizo posible dicha condena, llevó a los organismos de Derechos Humanos a volver a las calles con la consigna “aparición con vida y castigo a los culpables”.
A 11 años de su desaparición, nada de sabe de lo ocurrido con López. Este nuevo aniversario encuentra al país con el reclamo por otro desaparecido, Santiago Maldonado. En diferentes puntos del país se realizarán movilizaciones exigiendo justicia por López. Y por Maldonado.
Estos son algunos de los tópicos recorridos durante la entrevista con Rubén, hijo de Jorge Julio López.