Por Corina Duarte | El Ministerio de Agroindustria, a cargo de Ricardo Buryaile, relanzó “Cambio Rural”: un programa que tiene más de 20 años y apunta a la asistencia técnica de pequeños productores.
Su manual operativo establece en el punto cinco que un beneficiario debe ser productor pequeño o mediano del sector agropecuario o agroalimentario y «ser nacido en territorio argentino, o ser hijo de ciudadano nativo.”
«La comunidad migrante produce y trabaja la tierra. Producimos soberanía alimentaria, seguridad alimentaria», sostuvieron en una conferencia de prensa en La Plata organizaciones de trabajadores rurales.
Por ello, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular realizó una denuncia por discriminación, enmarcada también en un supuesto recorte presupuestario que las autoridades del ministerio definen como «una división del programa en dos».
«La Secretaría de Agricultura Familiar se encuentra totalmente desfinanciada y se traba el otorgamiento del Monotributo Social Agropecuario y el Registro Nacional de Agricultura Familiar», añadieron.
“Nosotros repudiamos la resolución, es discriminatoria, violatoria de todo derecho de los ciudadanos que aportamos y construimos en este país y que sabemos bien que Argentina ha sido construida de esa manera», agregaron.
“Es la discriminación lo que nos enoja”
Elías Amador tiene nombre de cuento. Lleva veintidós años viviendo en la Argentina y tiene treinta y tres. «Vivo donde trabajo. A la producción la consigo con el sudor de mi frente todos los días». Lleva gorra y tiene el color del sol intenso de quien trabaja la tierra.
«Nosotros hoy por hoy producimos todas las verduras que vos puedas ver en la góndola y todo lo que los grandes mercados nos compran y ellos venden. Siempre somos los subordinados. Pero no es la subordinación lo que nos enoja, es la discriminación que hacen en esta resolución», dijo Amador.
«Yo trabajo la tierra y lo hago con amor. Si yo el día de mañana quisiera pedir un técnico no puedo: Cambio Rural me excluye directamente», indicó.
«Son días de tristeza y preocupación», afirma, y se nota. «Venimos con muchas cosas. Venimos pasando temporales, nos ningunean, se caen los programas. Nos dejan sin nada».
Paradójicamente, para publicitar el programa, el ministerio usa la foto de un ciudadano de Tarija, Bolivia.