Redacción Canal Abierto | Los vecinos de Bariloche están movilizados. El cerro Catedral, “corazón de la ciudad” como lo define Claudio Thieck, uno de los vecinos que se han organizado bajo el nombre “Vecinos por un Cerro para todos”, está por ser relicitado a la empresa que lo explota, CAPSA (Catedral Alta Patagonia S.A.) hasta 2056 sin mediar una licitación ni consultar la opinión de la población.
El intendente Gustavo Genusso de Juntos Somos Bariloche pretende aprobar la prórroga y el Concejo Deliberante con la mayoría oficialista y el apoyo del PRO convocó a una sesión extraordinaria para este jueves 22 en la que se daba por sentado el tratamiento express y la aprobación de la iniciativa.
En horas del mediodía, el proyecto del Ejecutivo presentado sólo 24 horas antes fue aprobado. Por las características del mismo -la concesión de un espacio público- su aprobación requiere de doble tratamiento y será sometido a votación nuevamente en quince días.
La maniobra oficial se condice con el llamado de los vecinos organizados a juntar firmas para convocar a un referéndum popular sobre el tema. Para hacerlo precisan colectar tres mil firmas para presentar la iniciativa reglamentariamente y luego necesitan juntar el 10% del padrón para convocar la consulta.
Detrás de la premura del oficialismo, está un jugoso negocio inmobiliario que la empresa, del grupo Vía Bariloche de la familia Trappa con vínculos fluidos con el gobernador Weretilneck, impulsa en la zona del cerro. Pero está sobre todo el temor a que la iniciativa popular les arruine el juego.
Thieck señalaba horas antes de la aprobación que, según encuestas que se están realizando en medios locales, alrededor del 80% de la población está a favor de realizar un consulta popular. “Nosotros consideramos que el referéndum es un mecanismo democrático. La gente tiene que elegir, ellos son los que deciden porque el cerro Catedral es de Bariloche. El voto popular debe decir si considera que esta empresa tiene legitimidad y es la adecuada para continuar hasta 2056 o no”.
“Los concejales están tomando la decisión de algo que el pueblo no considera que sea así. El intendente toma la decisión de enviarlo al Concejo y si hoy los concejales toman la decisión de la relicitación es totalmente lo contrario de lo que está opinando el pueblo en este momento. Si la empresa quiere tener la relicitación tiene que decirle a la población qué beneficios va a tener con este proyecto sobre el cual aún no se han profundizado las cuestiones ambientales y sociales, y no han hablado del tema de la integración. Por eso nosotros creemos que este tema hay que llevarlo a referendum y que el pueblo tiene que decidir”, señala Thieck.
Luego de las audiencias públicas que hubo sobre el tema, señala Thieck, muchos vecinos y organizaciones se han involucrado: “Mucha gente no tenía conocimiento de ésto y se sobreentiende que es la entrega del cerro. Cada día que pasa hay más gente que se suma al pedido de referéndum. La mayoría de la gente se siente desilusionada, no siente que el intendente y los concejales los representen, entonces quieren tomar la decisión.”
Pero en Bariloche señalan que además hay otro negocio escondido detrás del ya muy discutido negocio expuesto. La urbanización al pie del cerro que conlleva el proyecto de Vía Bariloche implica la llegada de servicios cloacales, de electricidad y agua a la zona. El cerro San Martín, lindante con el Catedral, está concesionado por nada menos que Nicolás Caputo, el amigo presidencial y se infiere que con los servicios garantizados por la obra pública podrá hacer un pingüe negocio inmobiliario.