Redacción Canal Abierto | En todo el mundo, el 17 de mayo se conmemora el Día Mundial contra la homofobia debido a que en 1990 la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó a la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales.
La lucha de los colectivos LGBT comienza mucho antes de los años 90, incluso en Argentina. En 1982 se fundó la primera comunidad homosexual (CHA) de la mano de Carlos Jaúregui, con el propósito de terminar con la persecución policial y la estigmatización. Sin embago, el hecho de que la OMS reconozca que no es una enfermedad implica un logro a nivel mundial para el colectivo LGBTI.
“Es una batalla ganada a nivel internacional que hace correlato en la Argentina. El movimiento toma esa bandera y la une a su propia lucha. Es algo que se venía buscando y luchando desde hacía mucho tiempo, y es un logro internacional, que hace se consolide del movimiento a través de las marchas del orgullo en 1992”, explica en diálogo con Canal Abierto, Lucas Santa Ana director del film Puto inolvidable que aborda la vida de Jáuregui.
La persecución aún hoy continúa. A pesar de que existe la Ley de Matrimonio Igualitario y la Ley de Identidad de Género, las personas trans no tienen garantizada la atención en salud pública, ni el cupo laboral. “Ahora hay un nuevo correlato de violencia social, hacia el colectivo LGBT y hacia cualquier colectivo que intenta salir y visibilizarse. Sucede también con el colectivo feminista que lleva años de lucha pero que se encuentra en un momento de mayor efervescencia”, argumenta Santa Ana.
La violencia hacia el colectivo LGBT sigue existiendo hoy bajo la forma de un gobierno conservador, que ampara prácticas de odio y discriminación. “Hay gente que hoy cree que puede hacer lo que quiera”, resume el director.