Redacción Canal Abierto | El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, inauguró esta mañana las obras de “renovación” de Plaza de Mayo: “Es un día muy emocionante. Recuperamos el espíritu que dejó el diseño de Carlos Thays, con más color blanco, con más espacio verde, con más amplitud para circular por la vereda. Realmente, esto va a beneficiar mucho la circulación”, afirmó Larreta.
Sin embargo, diferentes organizaciones denuncian desde hace un tiempo que no se trata sólo de un cambio estético de la plaza sino que las obras realizadas en la plaza implican un avasallamiento a los derechos de identidad y las referencias culturales.
Por este motivo, en el mismo momento en que Larreta inauguró las obras, el Observatorio de Derechos Humanos (ODH) presentó conjuntamente con Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Familiares de Detenidos y Desaparecidos, HIJOS, Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH) y otras organizaciones, una petición al jefe de Gobierno para que saquen las rejas de Plaza de Mayo.
Según exponen, se trataría de una ilegalidad por violar el artículo 32 de la Constitución en el que se garantiza “la preservación, recuperación y difusión del patrimonio cultural, cualquiera sea su régimen jurídico y titularidad, la memoria y la historia de la ciudad y sus barrios”.
Además, la plaza está protegida por normativas específicas del Código de Planeamiento Urbano.
En el artículo 4.1.2.2.1. se establece que en el espacio propio de la Plaza de Mayo sólo se permitirán trabajos de conservación y mantenimiento de los elementos preexistentes y todo proyecto modificatorio deberá contar con visado previo del Consejo y aprobado por ley, algo que no ocurrió para la renovación.
La Plaza de Mayo es y ha sido símbolo de la historia y de la cultura de nuestro país y de la Ciudad de Buenos Aires, por eso la importancia de que se preserven ciertos aspectos de carácter histórico. “Hicimos esta presentación porque estos cambios afectan a la historia de los distintos momentos de la lucha por los derechos humanos, particularmente en Buenos Aires –explica en diálogo con Canal Abierto Amalia Marrón, del Observatorio de Derechos Humanos de la ciudad-. Es importante generar acciones contra estas situaciones de preservación, de mantenimiento. No solamente por las cuestiones y valores materiales, sino también por la significación que hace a la historia y a los símbolos que todos amamos y queremos preservar”.
Por lo pronto, además de las obras realizadas, la histórica fuente se encuentra preparada para ser iluminada con led aunque aún no se ha puesto en funcionamiento. “Es muy difícil rescatar desde esta fisonomía modernizada algunos vestigios de los que son los hechos y las figuras que transitaron por este lugar”, esgrime Marrón.